Passionate Hurt (Matt Schneider)

-LES JURO QUE YO NO HICE NADA- mi voz estalló potente, en verdad por que si dos guardias son encontrados besandose y apunto de usar un tubo de ensayo para sodomizarse todos piensan que fue por mi culpa....bueno quizá si, pero yo solo les sugerí que se besarán no que usarán un tubo de ensayo reforzado para sus porquerías, Dios es acaso la cruz que tenemos que cargar todas las personas con el don de la proyección empática?.

Ay no...no ...no por favor todo menos la cama!! la cama no !!, me recostaron sobre la cama y me despojaron de mi ropa...cerdos...por que todos los hombres que torturan tienen que desnudarte, me amarraron de pies y manos y comenzarona estirarme, antes de que me empezara a doler les grité -ACTUALIZENCE ESTÚPIDOS!, ESTO ES DEL SIGLO XIV!! AAAAY..-[/b]el grito habia cortado el insulto que iba a proferir, sentí que un par de caballos me tiraban de las extremidades, podía ver la mirada de placer y depravación que uno de ellos me dedicaba al ver mi cuerpo desnudo, y continuaron tirando antes de que volviera a gritar
-[b]MISERABLES!!....NO ME ESTIREN QUE NO SOY PRESUPUESTO...RODARAN SUS CABEZAS TARDE O TEMPRANO...Y YO ESTARÉ AHI PARA BAILAR EN SU SANGRE- Creo que a uno de ellos no le agrado mucho el comentario, por que detuvieron la maquina al momento y me soltaron un violento puñetazo en la boca, torcí la cara hacia un lado y escupí sangre, mientras no me toquen la nariz, por que la tengo muy bonita y no pienso pagar por una cirugía estética.

Pasaron cerca de treinta minutos, en los que aprovechando el estado de inmovilidad en el que me encontraba los guardias me tocaron hasta por donde no, me golpearon y golpearon con una vara repetidamente la parte trasera de mis rodillas, al final me pusieron en pie tambaleante, y me envolvieron en una sabana blanca, ya sabía que venía a continuación, me sacaron a un pequeño patio, y me mojaron con agua helada, me quedé agazapada a la pared, tiritando de frío, los escuché reirse y los observé cerrando la puerta del lugar, no voltee a ver si estaba sola o habia alguien mas ahí, era de noche y estaba oscuro, sentí las patitas de una rata pasar corriendo sobre mi pie...me senté en el piso y me abrazé de rodillas...la saba mojada resbaló de mi cuerpo, y me cubrí con mi larga cabellera rosada, sollozé un momento...no iba a llorar...no podía darles ese lujo...intente sonreír cuando recordé la expresión de los dema sguardias al encontrar a aquellos dos en tan embarazosa situación, pero el dolor y la pena eran mayores, escondí el rostro entre las manos...

Vagos recuerdos. Simples y borrosas situaciones se posaban en mi mente, cada noche, en cada sueño, como una vil pesadilla, pero lo cierto es que eso es lo que era una maldita pesadilla cargada de dolor, pero aun pese a ello, pese a los años, todo parecia demasiado intacto, como si hubiese pasado ayer, unas horas quizas más, pero no años, deberia haberlo superado, ya debería, pero viviendo en el paraíso blanco de tristeza era difícil de superar.

Habian pasado más de siete años y como cada noche la imagen de mis padres muertos, la imagen del señor Saiteck con sus secuaces asesinandolos a sangre fría, todo ante mis ojos, los gritos y llantos de mi madre, las suplicas de mi padre rogando que no nos matasen, algo que solo ocurrió en parte, el miedo que me poseia y la inseguridad, la impotencia de no poder hacer nada pese a que lo intentaba ¿resultado de la impotencia de aquel momento? el constante movimiento de objetos por casa, objetos solidos, la pecera, todo cayendo, al igual que mi mundo, todo caía a nuestro alrededor, sería la perfecta obra para un artista dramatico pero no para un niño de tan solo seis años.

Despues de aquello, despues de aquel dolor indescriptible y supuestamente lejano, no habia esperanza, solo desesperacion, el objetivo: la venganza, mi sueño...habia pasado de ser de piloto a ver muertos a esa familia o almenos salir de ese "hospital", lo conseguido hasta ahora: torturas, muchas torturas, en el mundo alejado en el que habia convivido en mi infancia, todo habia cambiado demasiado.

Como era de preveer me llevaban hacia lo que llamaban la sala de confesiones, aunque era por todos sabido que la metodologia no era muy ortodoxa que se dijese, ¿y esto era el siglo XXI? ¿a esto habiamos llegado? cuando mi padre gobernaba la situacion no es que fuera un paraiso o algo así, pero era mucho mejor, no existían los paraísos, aveces dudaba de si existía siquiera el amor, hacia demasiado que lo desconocia, que lo vivía, Tori era la unica que expresaba asi esa alegría inocente con la que de alguna manera me alejaba del infierno teñido de blanco.

Acompañado por dos de los vigilantes de aquella prisión blanquecina, que curiosamente se llamaba hospital, aquel mundo que poco se parecia al de hacia unos años, recorrimos varios pasillos, pasando puerta tras puerta, ibamos acercandonos poco a poco a la meta de este pequeño viaje, habia permanecido impasible, quizá más paciente de lo normal, pero la ira subía conforme andabamos, a lo lejos se escuchaba la gente, los pasos por los pasillos, mis brazos se movian con intención de soltarme, alejarme, huir, pero gritarles, cosa que inevitablemente hice cuando no pude aguantar más el hecho de sentirme como un mero objeto.

-Soltadme de una vez!! No estoy loco!!Los locos sois vosotros! NO ESTOY LOCO ,MALDITA S..!-dije gritando a pulmon abierto, pero entonces y antes de que finalizara, me pusieron un calcetin en la boca para que callara, asi que cuando cerré la boca ya lo tenia, ese asqueroso sabor, amargo, sucio, no sabia lo que se me metia en la boca, porque estaba tan sucio...nada. Apenas se oía gente conforme nos alejabamos de la zona más central del hospital, solo nuestros pasos, lo curioso era que ese blanco siempre permanecía en las paredes, como si con ello dijesen al mundo "este lugar tiene paz", pero no era más que un infierno enmascarado.

Los hombres se mostraron impasibles pese a mis quejas que fueron acalladas por la fuerza, parecía que siempre tenian materiales para situaciones parecidas, no estaba loco, solo poseía un don, no era un maldito loco que veía zombies y cosas de esas, incluso los locos no eran locos, sino solo enfermos que se debian de tratar de buenas maneras, no eramos mercancia, esos hombres se habian acostumbrado, puede, pero por desgracia ya habia llegado a mi destino, la puerta estaba abierta, el "amable" cuarto de confesión, la oscura pero friamente blanca sala de torturas,alli se encontraban dos guardias junto a Alice...mi impotencia aumentaba al igual que mi ira.

Entramos allí, no me soltaron, para mi sorpresa estaba Alice ahi, bueno, no tanta sorpresa, aun asi, pese a que me salió una leve sonrisa de complicidad, con lo que pude ya que llevaba el asqueroso calcetin en la boca, poco a poco desapareció conforme veía lo que le hacian, me movi, no paraba de moverme inutilmente.

Hablar. ¿De que querían que hablara? esta sala me era muy reconocida, todo era muy parecido siempre, paredes blancas, paredes supuestamente puras, donde dentro nos encontrábamos nosotros, los verdugos del siglo XXI, esos llamados agentes, gobernados por la maldita família Saiteck, era verlos por los pasillos y me daban ganas de asesinarlos allí a sangre fría, como ellos hicieron con mi família ¿tuvieron piedad? ninguna, gruñí mientras andaba hacia la sala de torturas, creían que estaba loco y como consideraba que no, ellos mandaban, siempre mandaban.

Los dos hombres me intentaron dejar sobre una silla, solia ser el primer paso antes de todo, pero lograba resistirme, lo intentaba, intenté con el control telekinetico darles, con algun objeto, pero era todo austero, oscuro, mi cabreo aumentaba, con esfuerzo me solté pese a las rudas manos de los hombres ¿mi intencion?ir a ayudarla, pero los efectos de las pastillas me estaban empezando a pasar factura.

Si normalmente los castigos casi siempre terminaban para mi de la misma manera, avecez pienso que es el precio que una Diosa debe de pagar por descender con los mortales, otras vecez pienso que tengo peor suerte que un perro cojo intentando cruzar un crucero de automoviles a la una de la tarde.

Pero esta vez el castigo era diferente, alguien mas habia venido a la sala de la diversión, alzé la vista y contemplé que la persona que se encontraba ahí era Matt, estaba forcejeando, bueno era valiente, pero a vecez no es muy buena idea forcejear con estos salvajes, arrastré con una mano temblorosa la sabana mojada para cubrir mi cuerpo desnudo, y entonces intenté algo que hacía mucho tiempo no hacía, enfoqué mi mente lo mas que pude, y me arrastré por el suelo, tenía las piernas demasiado golpeadas y era un martirio intentar ponerse de pie en ese estado, esto me iba a costar caro...

Hicé un ligero ruidillo con los labios para captar su atención y entonces inició el enlace mental, afortunadamente los tontos no me habian rociado con gas pimienta, mi don se basaba mucho en el contacto visual con la gente, y antes de que se abalanzaran sobre mi, temerosos de lo que iba a ocurrir les dije.-Están cansados...tiene mucho sueño...su cuerpo esta pesado...su mente no puede razonar mas...solo desean salir de aquí...y dormir en la sala de visitas...tienen mucho sueño...dormirán...ahora.-los guardias soltaron a Matt, y sus miradas lucieron tontas y somnolientas inmediatamente...se dieron mediavuelta y se alejaron andando pero el efecto de haber utilizado mi don con mas de una persona a la vez en este día, no me dejaba buenos resultados...

Me quedé sentada con la mirada perdida observando a los guardias alejarse, y salir de la puerta, y entonces empezé a reir frenéticamente...no podía controlarme...pero la risa se volvió un angustiado gemido, y comenzé a llorar descontroladamente, luego la sabana calló de mi cuerpo, y me enterré las uñas en los brazos rasguñandolos con ira...odiaba cuando esto pasaba pero no podía controlarlo, la desventaja de tener proyección empática, era que despues de usarla por periodos prolongados sobre mucha gente, venían sobrecargas intensas de emociones que no podía controlar, y mientras me enterraba las uñas comenzé a reir violentamente...mire a Matt unos segundos y le dije.
-Los calcetines se usan en los pies bobo descerebrado- no quería hablarle así...espero que pudiera comprender que era una de esas crisis provocadas por usar mis poderes

Por momentos creí perder el norte visual, apoyé la mano en la mesa para sostenerme, para no caerme allí delante de ellos, otra vez me sentía perdido en aquella oscuridad, pero de pronto y pese a que me sentía mareado por el efecto de las pastillas, todo parecia más borroso, noté como mis brazos se liberaban de las manos de mis apresores, moví la cabeza, eso aun me mareaba más pero a la vez me despejaba, contradictorio pero cierto.

Luego y por un periodo que me pareció eterno, en el que aun consumia el calcetín, o almenos lo sostenía, poco a poco , muy poco a poco volvió todo a la normalidad, si de normalidad se trataba a las constantes torturas por la libertad, pasé unos momentos con la cabeza mirando el suelo, lo veía rodar a mi alrededor, notaba la sensación de tirar lo comido por la boca, que venia a ser simplemente una sopa caducada, hasta que vi que el suelo se mantuvo quieto.

Levanté poco a poco la mirada hasta ver más o menos bien a Alice, estaba en mal estado, aunque creo que si daba un paso, me iría de lado, como cuando se pierde el equilibrio en un barco zarandeandose, cuando escuché lo que dijo, me quité de la boca el calcetín y lo lancé por ahí, debiamos salir de allí, solté la mano de la mesa y me dirigí hacia ella sosteniendome de donde podía.

La habia escuchado reir, eran las consecuencias del poder, una vez me lo dijo en medio de una especie de discusión, me puse a su lado, apoyé mi cabeza en su hombro, en donde no noté ni vi heridas, necesitaba un momento de paz antes de salir corriendo como almas que lleva el diablo, aparte de que en su estado no iba a correr, creo que tendria que llevarla en brazos.

-Vamos-dije cuando poco a poco iba recobrando el sentido en sí y sin pedir permiso, no hacia falta, suponia que querría salir de allí, la cogí en brazos, por suerte no pesaba demasiado, aunque su estatura era demasiado parecida a la mía, en esos momentos me sentí un canijo.

La cogí con suavidad pero con firmeza y empecé a correr por los pasillos haciendo eses, aunque intentando no caerme, confiaba en mi poder por si se les ocurría perseguirnos, cosa que poco a poco empezó a ser cierto, escuchaba los pasos de los guardias acercandose corriendo, segui corriendo aun más, todo lo que podía aunque no sabía bien a donde iba, luego vi una puerta y entré en ella cerrando y empujando los muebles sobre ella, me dolía intensamente la cabeza por las pastillas, pero almenos estabamos mejor.

La dejé en una de las camillas que habia allí y apoyé mis manos sobre la camilla, el pequeño trozo que sobraba de la camilla, dejando mi cabeza reposar sobre ésta, mi respiracion era agitada por la repentina corrida, oí los pasos de los guardias acercarse a este pasillo y le cerré la boca a Alice con la mano, pero sin apretar, por precaución, miraba a la puerta de reojo, el corazon se me aceleraba más por momentos.

"Vamos a salir de ésta, vamos a salir de esta"- me repetía mentalmente

Sentí el rostro de Matt recostandose sobre mi hombro, estaba a punto de darle un manotazo en la nuca y decirle que si las pastillas lo habian hecho confundirme con una almohada antes de hecharme a reír...pero no lo hice, por que una fuerte nostalgia...la mas profunda de las tristezas que hacía mucho tiempo no sentía, se apoderó de mi persona, y fue como si el mundo se detuviera, Matt me levantó con suavidad del piso, con suavidad y bastante facilidad, rodee con mis brazos su cuello, olvidando que llevaba medio cuerpo desnudo, exhalé un hondo suspiro de tristeza, y recargué mi rostro sobre el pecho de Matt, y murmuré en voz baja-Tu corazón late...juventud y hambre son los dones mas preciados para un corazón libre- escuché otros pasos, quizá algunos guardias ya se hubieran percatado del estado " raro" de cuatro de sus compañeros, por lo que nos estaban persiguiendo, pero en esos momentos no me importaba absolutamente...solo me importaba estar en los brazos de Matt. ( que por cierto caminaba como borracho...que no sabe que una diva debe ser tratada con cuidado).

Nos metimos en un cuarto, y observé como los muebles se movían por si solos hacia la puerta, atrancandola firmemente, pero también me imagine que no había sido yo, por que mi telekinesis me basta para mover objetos pequeños, debía de ser Matt, era el mejor con la telekinesis que habia conocido, pero lucía bastante mal, estoy segura que esos cerdos utilizaron drogas en el...saben como mantenernos controlados, somos como una piña de corderos aterrorizados y agazapados frente a un furioso lobo...algunos corderos a vecez intentan defenderse locamente, y terminan siendo devorados por ese lobo horrible y enorme y así termina casi siempre.

El efecto de la depresión y de desear estar refugiada en los brazos de Matt se pasó rapidamente, seguida de un incontenible deseo eufórico por entonar un aria de opera de Mozart, pero la mano de Matt me lo impidió, me hacío por los labios, para que me quedara callada y no dijera nada, abrí los ojos un poco atemorizada, cuando comprendí que Matt estaba sobre mi y que yo tenía el torso desnudo mordí con suavidad su dedo indice, mirandolo lascivamente y susurrando.
-Matt...así que esto era lo que querías...bueno tu también me gustas mucho...puedes besarme si quieres...besame por favor..solo un beso- cerré los ojos y acaricie con suavidad sus mejillas...Dios...estoy segura que el día de mañana cuando lo vea enterraré la cabeza en la tierra como una avestruz. Pero entonces retiré mis manos de su cara, y me quedé estática en la cama...los guardias debian de estar buscandonos por el pasillo, y el primer atisbo de cordura apareció, era mejor quedarme callada...y por primera vez dije algo que sono cuerdo en todo el momento que llevabamos.

-Tengo miedo...no quiero que esos cerdos me vuelvan a tocar...no quiero volver con ellos Matt.-

Mientras corría, escuchaba lo que habia dicho, aunque estaba un poco perplejo, sonaba demasiado filosofico y todo, pero suponía que eran los efectos de su don, cuando luego estuvimos dentro, lo que me dijo me dejó sorprendido, claramente, lo cierto es que no se lo hubiese negado, pero sabia que no lo decía enserio o eso creía, asi que en respuesta solo miré la puerta.

Se seguian escuchando los pasos de los guardias, esos que andaban por el pasillo seguian alli, entonces oi la cerradura de la puerta, para abrirse, por suerte estaban los muebles, aun asi hice fuerza mental para que aguantasen más, pero estabamos encerrados...anoser, levanté la mirada, por ahi arriba estaba el conducto de aire ¿no?

-No nos van a coger...quiza hasta salgamos y todo-dije sonriendo en un susurro, no lo sabia cierto, pero antes quería verlo, me acerqué a ella y le di un beso en los labios, me salió sin pensar, creo que la euforia de una salida era la causante, aunque porque no, era la unica cantante que habia escuchado en mis más de 10 años aqui, no se lo podía negar, sonreí un poco travieso.

-Voy a ver una cosa-dije sonriendo y subi sobre la mesa, movi con la telekinesis la reja que lo separaba y di un pequeño salto para cogerme y poco despues subir, vi el panorama, un conducto simple, oscuro y vacio a primera vista, di un salto y bajé a la mesa y poco despues fui a la camilla a donde estaba ella.

-Buenas noticias, tenemos salida...espero que no seas claustrofobica-dije mirandola-¿ te encuentras mejor?-dije preocupado, otra vez la maldita migraña, dolía intensamente la cabeza pero era soportable por ahora, solo esperaba que ella se encontrara lo suficientemente bien como para salir de allí, miré la puerta de nuevo, empezaban a abrirla

-Di algo rapido-dije y miré el conducto, para poco despues mirarla a ella.

off: me salió canijo

Ay Matt, por eso me gustaba, siempre tan elocuente, tan príncipe, tan valiente...y tan carente de sentido común ¬¬, en que estaba pensando, estabamos encerrados en un cuarto con solo un par de muebles viejos y apolillados como el trasero de esa Zephyr, y encima, el juraba que ibamos a salir, pues sorpresa señor salida rápida en el lugar no hay ninguna ventana, estaba a punto de ponerme de pie de la camilla y caminar hacia la puerta cuando sentí una agradable humedad en los labios.

Tardé un par de segundos que me parecieron minutos para comprender que Matt me estaba besando...hacía tanto tiempo que alguien no lo hacía, cerré mis ojos y puse mis manos sobre su pecho, era una sensación muy agradable, si no fuera por que el efecto de usarmis poderes estaba pensando, y comenzaba a caer en la cuenta de que estabamos atrapados, y que comenzaba a aterrarme, hubiera disfrutado muchisimo mas de aquel momento.

Cuando se despegó quedé en estado señorita de 13 años en su primer beso, me limite a rozarme los labios con el dedo índice y a asentir en silencio cuando dijo que iba a subir a ver una cosa...a subir a donde Einstein ahora resulta que además de loco tienes alas?.

-Pues me han detectado miedo a las palabras largas, cocainomania, mania por las flores y las plantas, y no se que tantas cosas mas, pero hasta ahora creo que la claustrofobia no entra en ninguna de esas clasificaciones.- me quedé callada...sonaba cuerda pero todavía sentía que en cualquier momento comenzaría a debrayar.

-Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal...pepe pecas pica papas con un pico, con un pico pica papas pepe pecas si pepe pecas pica papas con un pico donde esta el pico con el que pepe pecas pica papas...eso esta bien o mas rápido Matt-lanzé una risilla eufórica...no todavía tenia un ligero ataque de locura...me pare sobre la mesa, y acomodé mi cabello sobre mis pechos desnudos...tampoco era una nudista impúdica, y cerré los ojos, me imaginé que tenía alas y que pronto saldría volando para meterme en el conducto de respiración, mire a Matt y le dije
-Sujetate a mis tobillos Matt...volaremos por los cielos y nos iremos muy lejos de aquí-

Paciencia, necesitaba paciencia, ante lo que dijo solo pude negar, suponia que no saldriamos pero intentaba ver algo de bueno en esto ¿no? claro como ella llevaba aqui menos y cuando saliese tenia vida fuera esperandola, mejor.

-Mira,¿ quieres que nos cojan?...pues nos cogen, estrella del metal, tu decides, pero yo me niego a esperarlos-dije un poco más tajante de lo que hubiese querido, pero estaba harto de estar aqui, necesitaba estar alejado de aqui YA.

El beso no habia estado nada mal, quiza debería repetir, creo que lo haría, pero no en este momento, empezaba a desvariar de nuevo, rodé los ojos, creo que habia pocos con la mente mas o menos despejada, suspiré y le cogí la mano.

-¿Subes o te quedas?-dije y éstos empezaron a hacer más fuerza para entrar, creo que era una pregunta retorica, dado su estado, optaba por elegir de su parte, asi que la cogí de nuevo, aun mareado, la puerta se abria más "mierda, mierda"-pensaba

-Primera, no vamos a volar y segunda, tu te vienes conmigo, cogete a mi, a saber a donde salimos pero da igual-dije sonriendo, la cogi y la dejé sobre la mesa, hice fuerza mental contra los muebles, pero ya estaba superando la media hora de utilizarla de manera abusiva, puse mi mano en la cabeza, mirando la mesa.

Estuve unos minutos con la mirada perdida a esa mesa de madera que poco me decia, perdía tiempo, pero queria recuperarme, para cuando quise salir de aquel trance vi que teniamos a los agentes entrando.

-Hay que entrar por ahi-dije sonriendo levemente, las esperanzas se disipaban, de hecho ya deberian de haberse disipado hacia tiempo, pero creo que en ese tema era un poco iluso porque creia que algun dia saldría, ni me inmuté cuando me cogieron de nuevo y me sacaron de la sala esa, confiaba en que hubiese subido o algo, si la euforia esa no se lo impedia.

Salí acompañado por ellos de la sala en silencio, en dirección a la sala de tortura de nuevo, otra vez allí, miré el suelo mientras andaba.

No se metan con una mujer...casi por lo general las mujeres solemos ser locas, maniacas, depresivas, histéricas, posesivas, celosas, exageradas, violentas y adorables...y muchas no necesitan estar en el premenstrual para poder lograr tener todos los estados alterados.

Matt me estaba ayudando a subir cuando los agentes volvieron a entrar, observé como capturaban a Matt...se lo estaban llevando, me quedé quieta, colgando con las manos, me costaba trabajo trepar...no...no podían llevarselo, Matt era uno de mis pocos amigos en este lugar, juntos habiamos librado muchas cosas. Matt se había arriesgado mucho, y no podía permitir que lo volvieran a torturar, en primera por que no era sano torturar a alguien que esta cansado y enfermo, y en segunda por que eso iba a suponer que me iban a torturar a mi también...los animales sacan su verdadero instinto cuando se sienten acorralados, y para la mala suerte de ellos, esta vez se habian encontrado con una verdadera fiera...

Me quedé quieta cuando uno de los agentes se acercó con una jeringa, diciendo que no intentara nada raro...el hecho de haberme instruido en las artes, y que el efecto de usar mis poderes ya se hubiera pasado, me daba cierta ventaja sobre el control de mi estado de animo, pero estaba buscando un detonante para bramar, por que la bestia que dormia en mi saliera en un momento y arrasara con todo...apenas la jeringa iba a entrar en mi brazo, la mire fijamente y salió volando de la mano del agente, mi telekinesis era muchisimo menor que la de Matt pero afortunadamente para mi, no me causaba ningun malestar usarla, la Jeringa salio volando de sus manos y se incrustó una y otra vez en los ojos,el hombre comenzó a gritar mientras una sonrisa perversa aparecía en mi rostro, al final el hombre quedó tendido en el piso, con sangre brotando de sus ojos...Matt...se estaban llevando a Matt, otro de los guardias se me vino encima, y lo esquivé por poco tendiendome en el piso, se abalanzó sobre mi pero mis piernas fueron rápidas y le dieron una patada a la ingle, ese movimiento solía llamarlo el cascanueces, el hombre se arqueó de dolor y le dije a la cara
-Crees que venir de una familia de artistas sirve solo para entretener a la gente.- le quité la bata que llevaba y me la puse en el cuerpo, ya estaba arta de andar con el pecho desnudo.

Corrí hacia donde se llevaban a Matt, y brinqué sobre la espalda de uno de los agentes...creo que ni una leona cazando hubiera demostrado tal furia, estaba demostrando que era posesiva, espero que Matt no piense que soy una loca furiosa como las que estan en el pabellón de máxima seguridad...momento a mi me tienen en ese pabellón!!, pero no estoy loca, algunas vecez me desespero y eso me estaba pasando, mis uñas se enterraron en las mejillas del hombre y mis dientes hicieron presa de su cuello, lo mordía con furia, queria arrancarle la carne, escupirla, quería romper su artería carótida, el otro guardia sorprendido, y aun cogiendo a Matt no sabía que hacer, el guardia al que habia atacado me arrojó al piso, y caí con un bufido, antes de ponerme de pie, ya lo tenía enfrente de mi....pero esta vez mi venganza iba a ir mas halla de una simple mordida.

-Miedo...sientes mucho miedo...estas temblando....ya no tienes escapatoria...te atraparan...te torturarán...te drogarán y castigaran, estas aterrorizado...no quieres volver ahí....solo hay una salida...tu la conoces...es lo mejor que podrías hacer- el hombre se detuvo en seco, y se paró mirandonos horrorizados a todos,se hacercó a su compañero empujandolo y tirandolo en el piso, no me iba a detener a ver que iba a hacer, solo vi cuando se hacercó a la caja de instrumentos quirurgicos, y al mismo tiempo yo me hacerqué a Matt..no estaba segura de si esto iba a funcionar, lo tome con fuerza de las manos y lo miré fijamente a los ojos...iba a usar mis poderes con el.
-No estas cansado...es solo una ilusión...te sientes fuerte...puedes correr y andar libremente...eres libre como un ave....correrás conmigo...somos libres- Lo ayudé aponerse en pie, y luego fuí yo la que lo ayudó a trepar por la tuberia, escuché los gritos desesperados y volte a tiempo de ver al sujeto al que le habia proyectado mi empatía como se llevaba un bisturí al cuello y se hacía un tajo limpio por el que la sangre empezaba a brotar.

Una vez en el ducto de ventilación trepé lo mejor que pude, mientras los otros guardias se olvidaban de nosotros e intentaban socorrer al hombre que se habia rebanado el cuello, una vez arriba cerré la trampilla, y obligué a Matt a avanzar por el tunel....ya estabamos algo alejados de la escena, y no habia vuelto a decir nada...
-Matt...te encuentras bien...podriamos descanzar un momento...no creo que suban a buscarnos aquí....y creo que nos hace falta un momento para pensar las cosas...- me tallé la cabeza, no iba a permitir una sobrecarga de emociones, tenía que concentrarme y relajarme, por que por el estado de Matt, me imagino que tendría que hacer valer mis poderes mas de una vez.

Iba andando con ellos, se me venía en mente aquella canción, cada parrafo como si me lo cantaran ahora mismo, esa melodia en finlandés, solo se me ocurría pensar en ella, era como si me calmara, aunque claro con el mareo que llevaba encima y que me zarandeaban como un muñeco, moví mis brazos con una sola intencion, almenos dejar uno fuera, pero nada, la migraña solo empeoraba las cosas y esa melodía no paraba de divagar por mi mente, en una suave voz femenina cantada con una paz claramente inexistente en este mundo, tenia la mirada perdida, veía el pasillo, pero creo que estaba llegando a un punto que éste parecía moverse al compas de la melodía.

Jos sä tahdot niin, olen sulle joku aivan muu.
jos sä tahdot niin, olen virhe joita tapahtuu.
jos sä tahdot niin, tulen jouluksi kotiin.
jos sä tahdot niin, en enää lähde uusiin sotiin.
jos sä tahdot niin, jään vahtikoiraksi ovelles, tai painan pääni sun povelles.

Jos sä tahdot niin, et enää koskaan ole levoton.
jos sä tahdot niin, kaikki minun myöskin sinun on.
jos sä tahdot niin, otan sinun uskontosi.
jos sä tahdot niin, on mulle valheesikin tosi.
jos sä tahdot niin, muutan kirjoille andorraan, jos vielä siellä sut nähdä saan.

Sillä ilman sinua hukun öihin sekaviin ja ilman sinua, no niin.
ilman sinua olen puolitiessä helvettiin.

Ilman sinua, lo que venia a ser "sin ti", joder, era un débil, era marearme o tener migraña y o estaba más furioso de lo normal o se me venían imagenes del pasado a la retina, como diciendome de alguna manera que no servia para nada y que cualquiera saldría de la tumba para decirmelo, intenté no pensar en ello, una "agradable" sala me esperaba y debia tener la mente en blanco, almenos sabia o suponía que ella estaría por ahi arriba, inconscientemente levanté la vista pero no se oía nada.

Pero algo pasó, uno de los que tenía a mi lado fué mordido literalmente por Alice, me quedé mirando la escena aun entre sorprendido, mareado y con ganas de ayudar, pero casi que me llevaba a rastras el compañero que aprovechó, justo cuando salimos de la sala para sedarme, por ello estaba como en otro mundo, no recuerdo que pasó despues, todo empezaba a darme vueltas, estaba en una feria, ¿que demonios hacia en una feria? me sentía muy mal, y uuna voz se posó en mi mente.

No estas cansado...es solo una ilusión...te sientes fuerte...puedes correr y andar libremente...eres libre como un ave....correrás conmigo...somos libres

Al oirla sonreí como un niño feliz, pero extrañamente me sentí como más fuerte, sin obedecer realmente a lo que mi mente decía, solo las ordenes de ella, como un robot, aunque al principio costó acatarlas, digamos que mi mente y mi cuerpo estaban en una especie de guerra civil a ver quien conquistaba a quien, la imagen de la feria desapareció para volver a un estado de aut, estando sin estar pero siguiendo sus pasos, cogido de ella que en esos momentos me recordaba a una especie de hada oscura de los bosques que me guiaba hacia esa libertad tan ansiada.

Poco después me ayudó a subir al conducto de aire y hice lo que pude por ayudarla a ella, pero fué alargar la mano y dejarme caer dentro del conducto, el peso de mi cuerpo era superior a la fuerza que ella me habia inculcado mentalmente.

-Me sedaron, esos... idiotas sin camellos-dije en un susurro , delirando, debian haberle metido droga o algo, no recordaba esa sensación desde hacia tiempo, simplemente, apoyé mi cabeza en aquel pequeño lugar, intentando acomodarme, pero me gustaba la oscuridad por lo que de alguna manera me sentía agusto allí dentro.

-Gracias Alice...te debo una-dije en un murmuro, con voz no muy clara, las ojeras de no dormir, junto con la cicatriz y el estado de mi ropa debería darme un aspecto deprimente, pero extrañamente me sentía agusto allí arriba, solos, sin vigilancia.

off: ahi esta la cancion https://www.youtube.com/watch?v=VLocccOVVn4&feature=fvst

Idiotas sin camellos...ahora me doy cuenta que no soy la unica que dice cosas absurdas cuando se encuentra dopada, realmente habia tenido la intención de ayudarme a subir, pero al parecer tenía muy poca fuerza, me senté cerca de el y observé como se acomodaba, abajo las voces se habian acallado, ninguno de ellos se habia percatado que habiamos huido por el ducto de ventilación, no me sentía mal por haber causado la muerte de una persona, lo habia hecho rapido, a diferencia de ellos que nos iban matando lenta y muy dolorosamente, suspiré un momento, si...me habia cerciorado de que nadie nos buscara; quizá en estos momentos estaban dando la alarma de la fuga de dos prisioneros de vecordia.

-ya, ya ni lo menciones Matt, me has salvado mas vecez el pellejo tu...creo que te haré un descuento especial cuando salga de aquí y grabe mi nuevo disco...o mejor te lo obsequiaré, asi tendrá mayor valor...claro si...si es que algún día llegamos a salir.- me senté derrotada apoyando la espalda contra el frío metal del ducto, y exhalando un profundo y hondo suspiro que se amplifico gracias a la acustica del lugar, miraba a Matt por el rabillo del ojo, lucía bastante mal, y no deseaba hacer que siguiera corriendo se podría volver peligroso para ambos.

Pensé en mi banda...Wall Flower, la banda número uno en el mundo de Goth Metal, y sus integrantes en su mayoría mujeres, casi todas nos habiamos conocido en nuestra buena época del conservatorio, pero estaba segura que algo les habian hecho a ellas, no podía creer que ninguna hubiera tenido la intención de regresar a buscarme, les habrían borrado la memoria sobre mi...y que estaría ocurriendo en las noticias, quizá ya me daban por muerta...habian pasado siete años desde la ultima vez que aparecí en vivo en un programa de televisión, y habia sido justamente para iniciar una gira que tendría como primera ciudad la hermosa Svlevet...nunca pensé que ese concierto se prolongaría tanto tiempo y quedaría cautiva en este lugar, rodeada de locos,y de Matt...al menos mi encierro era positivo, era la primer persona razonable con la que trataba.

Me senté sobre mis rodillas, y recosté a Matt sobre mis piernas,mis dedos sumamente blancos pero suaves, retiraron el cabello de Matt de su frente, y por instinto no pude evitar trazar con la yema de mi dedo indice el contorno de su rostro cansado y sudoroso...retiré la mano tan rapido como lo habia hecho en el momento en que habia caido en la cuenta, pero permití que siguiera recostado ahí...estabamos quien sabe sobre que sitio del hospital, y ahora la prioridad de salir habia pasado a segundo termino, me preocupaba el estado de Matt, por lo que hable en un suave susurro.
-Descanza un rato..duerme un poco, me aseguré de que no nos siguieran..cuando descanzes continuaremos nuestro camino...-mi voz empezó a entonar mi melodía favorita...era la primer canción que había grabado con Wall Flower.

Off::
Esta padrisima la cancion!!! jaja me bajaré mas de ellos!.
Aquí esta una de Emilie Autumn.

Sonreí levemente mirando aquel lugar oscuro, mirandola a ella y tuve de nuevo esa sensacion de querer besarla, no como la primera que más bien fué euforia, entonces ella hizo que me recostara sobre sus piernas, no me negué, creo que no estaba en condiciones de nada, era como una especie de dependiente de algo que no sabia donde se encontraba, malditas drogas, cerré los ojos, en parte me alegraba estar medio drogado, creo que de no estarlo no hubiese dejado tanta cercania entre ambos ¿no? ya no tenía ni idea de nada.

-Somos un equipo, socia-dije allí recostado, los ojos querían cerrarse, pero hacía lo posible porque no, ella quería que pensasemos, no sabia exactamente en que, solo necesitaba un momento de silencio, de tranquilidad, pero entonces y siendo algo que creo que nadie del hospital se esperaría, se puso a cantar, nunca la había oído en directo, solo en aquel cd que me pasaron de contrabando, era mucho mejor en persona, como una especie de concierto gratis, cerré los ojos sin más por puro cansancio, descansando mi migraña, descansando el dolor y el insomio de todos los días, disfrutando simplemente.

Cuando me sumí en el sueño, me encontraba en un aeropuerto, grande y con muchas escaleras mecanicas, lleno de gente, parecía todo muy normal, entonces fuí andando en dirección a donde se encontraban los aviones pero alguien me frenó, era Alice, me decía que corriésemos, no entendía nada y la seguí corriendo por allí sin saber muy bien a donde íbamos, pero caí en lo que parecía un agujero negro, mi respiración empezaba a agitarse fuera del sueño, y vi lo que no quería ver, lo de cada noche, caí en el suelo de manera brusca, me dolieron las piernas por la caída desde el agujero negro y vi como los mataban, otra vez, apretaba los ojos por no mirar aquello de nuevo, pero alguien dentro del sueño me obligaba a verlos, siempre igual, entonces desperté repentinamente de golpe, con la respiración agitada , aunque quitando eso, lo demás parecia haber vuelto a la normalidad, almenos en principio.

-Vamonos de aquí...estoy mejor-dije y me sequé el sudor de la frente, había notado las yemas de sus manos en mis mejillas, no quería que se hubiesen ido, de hecho no quería irme, bueno si nos ibamos al exterior del hospital si, sino prefería quedarme aquí o que nos encarcelaran juntos, aunque creo que tenerme de compañía tampoco es que fuera una enorme alegría para ella.

-Estaría bien vivir aquí alejados de esos perros adiestrados, e?-dije con un poco de humor, recomponiendome, habia dormido poco, pero ya era suficiente, eso había sonado a indirecta directa, pero esperaba que no lo hubiese cogido así, no es que fuera muy creiente en el amor, tampoco es que hubiera tenido éxito con las mujeres, ¿que éxito iba a tener si todas estaban aquí y no sabía por donde cogerlas? de hecho estaba bastante verde en ese asunto, bah, creo que debería alucinar, nada de enamorarme ni similares, solo confundían.

Por lo visto mi voz habia hecho que Matt se durmiera, eso no era bueno por lo regular mi voz causaba todo menos que la gente se durmiera, Dios, creo que comienzo a perder el toque, juro que me volveré monja si antes de navidad no estoy afuera de este lugar pateando unos cuantos traseros saiteck.

Me quedé callada después de interpretar, la cabeza me daba mil y un vueltas, estaba pensando en mil maneras disparatadas de salir, cada una mas rara que la otra, y todas casi siempre culminaban conmigo metiendome la cabeza en una bolsa de plástico y sumergiendome en agua helada, o dando electroshocks, aunque de un tiempo a la fecha, recibir electroshocks me daba mucha risa...creo que por eso dejaron de darmerlos, cuando mas que un castigo se habia empezado a volver una necesidad...¿necesidad?, como mi estupida aferraciòn por probar una droga nueva, algo que de verdad me hiciera desconectarme de esta realidad, y ahora encerrada en este lugar, luchando por salir, con una de las pocas personas a las que sabìa que le podía confiar muchas cosas durmiendo sobre mis piernas.

El lugar era fresco y oscuro, y adecir verdad a mi tambien me estaba dando un poco de sueño.
-Al menos aquí estamos seguros...nadie nos molesta, ni nadie se percatará de nuestra paciencia...el unico inconveniente Matt sería el hecho de ir al sanitario.-me rasque la barbilla, y asenti cuando sugirió que lo mejor era que nos fueramos ya de ese lugar, asentí en silencio...quizà habia sido la adrenalina de casi morir hacía unos momentos, o las situaciones por las que habiamos pasado ya tantas vecez, pero aunque mi mente me pedía continuar lejos de ahi, mi cuerpo me pedía a gritos estrecharme en los brazos de Matt, buscar la seguridad que tanto anhelaba...pero eso era demasiado rosa hasta para mi, y ya con mi cabello era mas que suficiente, no podían anteponerse prioridades, pues estaba segura que si nos preguntarán a elegir,los dos hubieramos escogido la palabra salir, y después ver que podía ocurrir hallá afuera.

Comenzamos a avanzar nuevamente por el tunel, yo detrás de Matt, observando de vez en cuando detrás de mi para ver si nos seguían entonces me pare en seco y pregunté con un dejo de temor en la voz, por que hacia rato lo venia pensando,pero no tenia la intencion de comunicarlo en voz alta.
-Matt...por favor di que sabes hacia donde demonios conducen estos tubos de ventilación por que no pienso terminar en la sala de descanzo de los agentes y los sanadores-

-No creo que nos lleve al sanatorio-dije con unas dudas palpables, no conocía a donde llevaba esto, ni siquiera sabía cierto si esto era del todo seguro, es decir, si yo fuera Saiteck lo dejaría todo impedido, incluso esto, aunque esto era difícil de impedir...confiaba en que fuera así, pero el que estuviera todo oscuro y el hecho de no saber a donde nos podía llevar no ayudaba, nada ayudaba.

Maldito Emmanuel y maldito su hospital, recordaba aquellas conversaciones de mis padres con él, o cuando lo nombraban simplemente, era como si estuviese ocurriendo ayer, me resultaba tan cercano y a la vez tan lejano que me confundía, aveces ya ni sabia si esos recuerdos eran ciertos o solo fruto de mi frustracion por no poder salir, pero conocía su nombre, algo poco usual entre internos, mis manos rozaban aquellas amplias tuberias oscuras que era como una historia paralela a la nuestra, el viaje oscuro antes de salir a la luz...o al dolor.

Miré a Alice, me hubiera gustado decirle que sí sabía a donde conducían, decirle que no llevaban a el lugar de descanso, pero por desgracia no lo sabía, cuando habia hecho mis intentos de fugarme ninguno de ellos habían sido por aquí, bajé la mirada por unos momentos antes de responderle.

-No se a donde nos llevan, pero hay un agujero tipo como con el que terminamos de entrar, donde se pueden ver las salas, creo-dije haciendo memoria si no me equivocaba, pero era cierto que algunas habitaciones tenian, aunque creía que todas, pero no lo sabía cierto...con el tiempo me habia enseñado a fijarme en todo, cualquier cosa podría ayudarme por un mínimo detalle que fuese, ya que la orintación no era lo mío, almenos podría servir de otras cosas.

-Pero Alice no hay que pensar en eso-dije siguiendo andando a cuatro patas por allí, girandome de vez en cuando para ver que tal lo llevaba, entonces paré, tuve la necesidad de abrazarla, creo que ambos lo necesitabamos, me acerqué a ella y la abracé, solo un simple abrazo, el contacto de dos cuerpos entrelazados, algo que aquí no podía darse muy a menudo, pasé mis manos por su espalda, abrazandola con cariño y sintiendo esa seguridad y tranquilidad anhelada.

Luego me separé un poco y sonreí levemente, debíamos continuar, cogí con suavidad su mano, dudaba que lo que le hubiese dicho la hubiese animado, pero ¿para que iba a mentirle? no es que llevase a nada, solo si la hubiese mentido le daría esperanzas sin haberlas, como solían hacer algunos de aquí, necesitabamos salir, era simple.

off: Perdon por tardaaaaar

¿El no creo sonaba convencido?...o simplemente era un no creo que llevaba escondido el mensaje subliminal " callate Alice me estas poniendo nervioso y lleno de dudas"...tal vez era una mezcla de las dos cosas, no era precisamente la respuesta que deseaba escuchar, pero tampoco podía ponerme en el plan de señora histérica y comenzar a golpearlo por no saber lo que tenía que hacer...

En estos momentos no podía apartarme de la cabeza el pensamiento de que lo mejor iba a ser volver al cuarto de tortura, y esperar pacientemente, el castigo cuando nos cogieran...mejor dicho cuando me atraparan iba a ser terrible...no debía haber salido de aquel lugar, debí haber aguardado a que mi tortura habitual terminara para poder regresar a mi celda...al menos la cama era comoda,presiento que esta vez si me excedí...provoqué la muerte de un agente...y si no me dejan moribunda lo mas probable es que nunca mas pueda volver a moverme.

Sentí una rara opresión en el corazón...afortunadamente estaba oscuro, por que por primera vez la temple y el soporte que casi siempre denotaba poseer se estaba esfumando, y un rictus de miedo estaba comenzando a aparecer en mi cara...a Dios gracias en verdad que estuviera oscuro, por que ya era suficiente con que a Matt lo hubieran golpeado, drogado, y que también al igual que yo no supiera a donde nos moviamos, como para encima hecharle el achaque de cargar con alguien temeroso.
Intenté adivinar la blanca pálidez de mis manos...mi piel era muy blanca, pero casualmente desde que estaba aquí adentro, ya no lucía una piel blanca normal y sana...era una pálidez de muerte, algo que desde hacía un par de meses estaba comenzando a invandirme...ya lo único que mantenía color era el corazón que tenía tatuado en la mejilla, mi cabello rosado intenso, y mis ojos de color verde como las esmeraldas...aunque presiento que dentro de poco, ese brillo también comenzará a menguar.

Pero vamos chica!, recomponte!!, no seas tan pesimista, recuerda aquella vez en que pensaste que la gira del segundo disco sería un rotundo fracaso y tuviste auditorios llenos!, y fueron las mejores regalías...esto será igual....fuera miedo...venía asintiendo en silencio todo lo que Matt me decía, y entonces choqué contra el por que el muy descuidado se paró en seco, y justo cuando iba a abrir la boca para reclamarle, sentí su cuerpo pegandose al mío...mi corazón latía contra el pecho de Matt, sentí sus manos deslizandose por mi espalda...tal vez lo necesitaba...tanto como yo, para decirnos en silencio que nada iba a pasar y que saldríamos de esta, como habiamos salido de tantas otras, recargué mi barbilla sobre su hombro y cerré los ojos...si era una sensación agradable, y al mismo tiempo añorada, sentir el calor y la proximidad de un cuerpo, apreté con fuerza su cuerpo, y mis dedos se hundieron en su espalda, hasta que se separó. No era necesario decir nada...aquel abrazo había expresadose mejor que mil cartas.

Sentí su mano, una mano que siempre había creido dura y agresiva...pero en estos momentos, era todo lo que necesitaba y continuamos avanzando, sentí una repentina brisa de aire que removió mis cabellos, y le dije a Matt.
-Lo sentiste...esa corriente de aire...vino de aquel ducto..sin duda alguna es la salida a alguna parte del jardín...-dije señalando con la mano libre hacia la izquierda de Matt.

Luego de ese abrazo correspondido en la oscuridad de los conductos, el hecho de seguir iendo a cuatro patas por pasadizos que más recordaban a un laberinto que otra cosa, no saber a donde iban...no tener certeza de nada, me estaba superando ese hecho, solía buscarla...buscar algun pie de seguridad en ello, en todo, era como una especie de as en la manga para las situaciones que posiblemente salían de mi alcance, pero aquí no había nada, solo oscuridad.

Entonces sentí esa brisa que habia dicho Alice, una sensación de alegría me embriagó haciendo que sonriera de manera casi inconsciente, aunque fuera solo el jardín, era mucho mejor que el interior del hospital, era como una especie de intro antes de la canción, en este caso, antes de la salida, lo más cercano a la libertad dentro del hospital.

-Vamos...el jardín nos espera-dije con una ligera euforia contenida, aunque no veía demasiado bien hacia donde decía exactamente, se podía notar por donde viajaba esa brisa, la seguí, llegaríamos al exterior pronto, ello me animaba, mientras iba por allí, noté como una de mis manos se mojaba, al parecer de no se donde se habia formado un pequeño charco de agua en el conducto, movi la mano para que se secase un poco y luego la pasé por la ropa para secarla.

-Hay agua-la informé en un susurro y seguí iendo, se escuchaba a la gente de las diversas salas por las que pasabamos, pacientes, enfermeros, doctores...y prisioneros, se escuchaban los gritos de algunos internos no muy lejos de donde nos encontrabamos, esos gritos estaban empezando a hacerse demasiado usuales, eran como lo de cada día, el pan de cada día, el frío se colaba por los huesos acompañado de esos sonidos de fondo, como pasos y charlas muy poco convencionales.

Entonces vi como una luz no muy lejos de donde nos encontrabamos, estabamos llegando al final, sonreí y giré el rostro a ver si se encontraba allí, ahi se encontraba Alice detras, gateamos unos minutos que se me hicieron más largos de lo previsto y al fin vi la luz, cerré los ojos un poco por el contraste entre luz y oscuridad, puse mi mano sobre mi cabeza para tapar un poco la luz solar, cuando bajé la mirada al suelo, en efecto, estabamos en el jardín del hospital, el problema es que había bastante altura de donde estabamos al suelo, dejé que ella se pusiese a mi lado para que lo viese tambien.

Buscaba algo alternativo, pero no veía nada que nos sirviese, ni siquiera un trozo de tronco, suspiré, murmurando algo en finés, cosa que solía hacer a menudo, lo bueno de estar allí esque habia suficiente altura como para ver las casas del exterior, sonreí levemente.

-¿Alguna idea para bajar?-dije mirandola, lo que tambien era positivo era que por aquí no había guardias y nos hacia todo esto más facil.

El exterior, nunca antes pensé que hubiera deseado sentir tanto la fresca brisa, y deseaba aun mas encontrarme afuera de ese lugar, recordé los ultimos momentos como si solo fueran eso, una horrible pesadilla que había llegado a su fin.

Hay agua....lo había notado, me había mojado también justo como Matt se habia mojado la mano, la enorme bata de doctor que llevaba cubriendo mi torso desnudo, pero no me molestó en absoluto, me acerqué con cuidado a Matt para contemplar la panoramica del lugar.
- estaba pensando que tal vez seria buena idea ya que estamos por aquí arriba buscar como salir...creo que desde la zotea del edificio no sería tan dificil.- no se me daba mucho la agilidad, había estudiado danza de joven, pero eso me servía solo para tener una buena elasticidad y condición fisica, dudo que haciendo un grand plié llegase hasta donde debiamos...

La verdad era que la felicidad que me embargaba por estar afuera ahora se había esfumado, por que en efecto después de lo que habiamos pasado, volver al mismo punto pero con una panoramica diferente no era sumamente alentador.
-Escucha Matt...lo mas probable es que ya se deban de haber dado cuenta que causé la muerte de uno de los agentes...así que en cuanto vengan por nosotros, no intentes nada alocado...les modificaré un poco la memoria...por que presiento que el castigo que recibiremos, me imposibilitará moverme durante muchas semanas...- no tenía mucho miedo por eso, a decir verdad la muerte no me asustaba, recuerdo cuando me habían dicho que mama se habia suicidado estando embarazada de nueve meses, justo unos dias despues de la muerte de mi padre por sobredosis de alcohol...diablos si que tenía un pasado dramático, juro solemnemente que cuando salga de aquí escribiré un libro con mis memorias.

-Matt...el efecto de la droga ya ha pasado...quizá podría persuadir a los guardias de que debemos salir urgentemente...somos un par de agentes...o si de plano lo prefieres...podemos saltar....y ...lesionarnos un poco...Dios...no se que hacer...- me sentía como una completa inutil, pero todavia no perdia del todo el buen humor asi que agregué -si tan solo fuera como rapunzel, podrías usar mi cabello para bajar por la torre, y esperarme abajo en tu brioso corcel blanco-dije dandole un golpecillo en el hombro.