Aitana Ingrid Wojkiewicz.

"¿A qué le temes, Aitana?"
"Aitana no teme... ella domina."

Una afirmación y una negación; lo blanco y lo negro.
La chica esquizofrénica que todos quisiéramos tener por amiga... sí, claro.

Eso es Aitana. ¿Por qué dirigirse a ella como "eso" y no como lo que es? Por que algo como Aitana no puede ser llamada de otra manera. Es un objeto, un juguete que puedes usar cuanto desees. Ha perdido la cuenta de cuántos han entrado por su puerta y salido horas después de satisfacer las necesidades más bajas y profanas que existan. Ha sido víctima de mil y un abusos, hasta los que son incapaces de ser nombrados. Desde su alumbramiento su destino fue escrito en sangre, no puede cambiarlo; o tal vez no desea hacerlo. La gente odia a Aitana, los más ingeniosos le llaman "monstruo", "engendro", "aberración" y sus derivados; los menos sagaces la nombran "zorra" o "puta". Aitana no vino al mundo para agradar, sino para destruir, deformar y al final despedazar las esperanzas de los que la rodean. No desea ser querida, quiere ser deseada y al final aborrecida por el mundo que la vio desfigurarse y no hizo nada por salvarle.

"¿Qué es lo que odias?"
"Odio es una palabra que no es suficiente para describir el sentir de Aitana."
"¿Qué es lo que sientes?"
"Todo."

Muchos han creído ser los enemigos de Aitana, pero ella no les considera ni lo mínimo de sustanciales como para odiarles. Ella no odia a la gente, se odia a sí misma. Aberra a la Aitana que vive dentro de sí y la que controla sus acciones. Aborrece esa voz interna que le dice qué debe hacer, que le roba el sueño, que habita sus pesadillas. Su mayor temor es Aitana, su mejor amiga es Aitana y su peor enemiga es Aitana. Es un ser creado para destrozar y luego ingerir el sufrimiento humano. Hace tiempo dejó de considerarse una 'persona'. Ella es superior a todos esos engendros y deben pagar por haberla hecho lo que es. Siembra incordias entre todos; cuidado de que fije su mirada en ti por que no saldrás bien parado de lo que ella tenga preparado para ti. A pesar de que parezca que es una estatua esculpida por los dioses que fue hecha para no sentir, ni sufrir el dolor ajeno; Aitana percibe y padece mucho más que cualquiera. Es un ser arrepentido, que llora su calvario de manera interna; jamás lo externa... JAMÁS. Aitana no compone, sino lo contrario. Es un vicio, un defecto, una aberración que jamás debió existir y ya que lo hace debe ser fiel a sus orígenes. Aitana no siente y grita, más bien soporta y calla.

Una noche tormentosa fue la única testigo del cruel acto que estaba a punto de acontecer. La madre de Aitana se deshizo de la niña como si de uno de los tantos condones que usa se tratase. El basurero que se encontraba adyacente a su prostíbulo fue el destino de la pequeña que no tenía culpa de nada, sólo de haber nacido. Ni siquiera le dieron tratados y tal como salió del interior de su madre fue que la depositaron. La niña estuvo por lo menos dos días en ese lugar, moribunda, hambrienta y recién nacida. Pobre chiquilla, hubiera sido mejor que muriese en ese momento; pero el destino es demasiado cruel y decidió que esa niña debía terminar de manera diferente. Quienes la encontraron fueron los peores que pudieron haberlo hecho; siendo unos hombres destinados a la pornografía. Tal vez hubiera sido mejor que Aitana fuese hombre... de ese modo le hubiesen dejado morir, pero no, fue chica y ellos, regocijados la acogieron. Fue llevada inmediatamente a Estados Unidos, específicamente Chicago, bajo el nombre de Ingrid Wojkiewicz.

Los primeros diez años de Aitana fueron horribles, usada como criada e incluso tratada peor que las mascotas de los hombres. Lograron salvarle la vida, sí, pero fue peor haberlo hecho. Ella nunca supo su verdadera fecha de nacimiento, sino fue puesta el día en que le recogieron. La edad pactada eran los diez y cuando ella la alcanzó fue estrenada, ¿de qué manera? Pues, su regalo de cumpleaños número diez fue una violación, la pérdida de su virginidad y el comienzo de su nueva vida, la que poco a poco generaría a la Aitana que ahora se conoce.

Durante ocho años se mantuvo posando desnuda, haciendo todo tipo de acciones y reacciones todo para los hombres que decían ser sus salvadores. Dos días por semana tenía que acostarse con un desconocido para poder hacer nuevas tomas. Hubiera sido genial si le pagaran, pero no lo hacían... según ellos era la responsabilidad que Aitana debía mantener para con ellos y de esa forma ella nunca fue recompensada por sus méritos. Ella se nombró a sí misma Aitana... o más bien así le puso a su voz interna.

Fue a los dieciocho cuando Aitana comprendió que las cosas no podían seguir así, su voz interna le ordenó que dejase de ser estúpida y que se aprovechara. Aquí fue donde empezó su brote esquizofrénico y de esta manera durante una filmación asesinó al hombre con quien se acostaba y a los que decían ser sus 'padres'. Aitana huyó, quemando la casa y robando el dinero que mantenían ahí. Pudo sobrevivir unos meses, pero inmediatamente se puso a trabajar como prostituta, no tenía otra opción, no sabía hacer nada más. Con el dinero que ganaba se rentó un pequeño cuarto. Todo era difícil para ella ya que no sabía leer y tuvo que aprender a tropezones y trastabillas. La creían una estúpida, una idiota por no saber nada, pero ella era más astuta de lo que pensaban. Aprendía cosas con rapidez aunque nunca existió alguien que la encaminara de manera correcta.

Vivió así por algunos años hasta que empezaron a brotar algunos síntomas de su enfermedad. A veces no podía recoger cosas por más esfuerzo que ejerciera, simplemente la fuerza en sus manos no era la suficiente. No le importó demasiado y siguió con su vida hasta que un día fue atropellada debido a ello. Le llevaron al hospital e investigaron sobre sus anteriores síntomas, mientras ella les platicaba sobre ello hasta que le dieron el diagnóstico. No podía curarse de su condición; lo único que le quedaba era vivir 'tranquilamente'. La mujer se volvió loca cuando se enteró de aquello, ¿cómo iba a ser que ella iba a morir de una manera tan patética? Hasta era mejor morir de VIH, pero, ¿de eso? Después de lograr contenerla también le diagnosticaron esquizofrenia por lo que la enviaron al mejor hospital que había en todo el mundo: Vecordia. Además de que habían dicho que aceptarían cualquier cantidad de pacientes en esas fechas ella fue enviada ahí. No fue elegida como una de las que probaría la droga, pero sí fue conservada en el lugar como paciente.