Kyra D. Saiteck

{Nació en la hermosa Svelven en el seno de una hermosa familia influyente, quienes la recibieron con mucho cariño y entusiasmo. Su infancia fue bastante normal, creciendo como una niña querida y mimada por sus padres, llenándolos de vida y alegrías, ella siempre los quiso y admiro como las mejores personas que pudiera conocer en todo el mundo. Su padre, fue un héroe para ella, una persona con la que siempre podía contar; Es hija mayor de Saiteck y como tal, está orgullosa de su origen y hará lo que sea para que el poderío de su familia continúe como está. Su mamá, su mejor amiga y confidente, gracias a ella aprendió a ver el lado positivo de las cosas y a tener tanta curiosidad y energía por la vida. Siempre estuvieron con ella, como la mayoría de los padres. Svelven, un país perfecto, con habitantes perfectos. Ubicada en el océano Atlántico entre América del norte y Europa.

Donde, todo inició cuando mi familia, tomo la iniciativa para llevar a la sociedad a un paraíso sobre la tierra jamás visto. con nuestra llegada, una familia pudiente y con varios miembros en el control político, tomaron la iniciativa para llevar a la sociedad a un paraíso sobre la tierra jamás visto. Ayudándose de la más avanzada tecnología de la tierra – Prisce ingen – los Saiteck lograron crear una droga para poder mantener al país bajo su mandato de manera absoluta. En un inicio, esta tecnología fue probada en las personas internadas en el sanatorio Mental de Vecordia. Sin embargo, los primeros intentos, llevaron a estos “locos” a ampliar sus facultades psíquicas, siendo unos capaces de mover objetos con la mente; otros a ver situaciones pasadas, levitaciones y toda clase de poder mental. Al observar éstos cambios, los Saiteck decidieron convertir el sanatorio en una prisión donde encerraron a aquellos cuya reacción al descubrimiento los había vuelto más avanzados mentalmente. Sin embargo, no contaban con una traición, pues uno de los científicos que había sido partícipe de la creación, había visto como esta droga creada en Prisce ingen privaba a todo ser humano de voluntad propia, sometiéndolos a la presión que ejercían los Saiteck, esto lo horrorizó y comenzó un pequeño círculo de aliados que lucharían para conservar el libre albedrío.

Diez años después con la edad de 27 se convierte en Directora General de Vecordia y se conoce el expediente de todos los prisioneros y le gusta torturarlos sin razón, y sabe que dentro de Vecordia Alethia es hija del hombre que los traicionó y la tiene siempre bajo vigilancia.}