»Valerie J. Fairfax

por **Valerie J. Fairfax** Lun Feb 21, 2011 4:37 pm

DATOS BÁSICOS

NOMBRE *
Valerie Josie Fairfax.
APODOS
Valerie; Srta. Fairfax; Sonrisitas; etc.
EDAD*
Veinte años.
OCUPACIÓN
Estudiante, sería estudiante universitaria.
GRUPO*
Pacientes de Vecordia.
ORIENTACIÓN SEXUAL*
Heterosexual.
PODER*
EFECTOS SECUNDARIOS*

DATOS FÍSICOS

ALTURA*
Un metro y setenta y cinco centímetros, aproximadamente.
COMPLEXIÓN
Delgada, tal vez demasiado. Durante muchos años fue anoréxica y bulímica -sí, ambos trastornos al mismo tiempo-, y su cuerpo no es que ha engordado demasiado desde entonces. Sin embargo, de por sí tiene los huesos pequeños y fuertes.
COLOR DE OJOS*
Azules, y extraños. Algunos los definirán como el azul más real que han visto en su vida, y otros como simples lentes de contacto. No, no son lentes de contacto, ¿sí? Son suyos, y son adorables.
COLOR DE PELO*
Ni largo ni corto, ni rizado ni liso. Es un punto medio de todo. Una cascada color negro que sale desde su cuero cabelludo hasta un tanto bastante más arriba de media espalda.
COLOR DE PIEL
Pálida la mayor parte del tiempo, excepto cuando se sonroja y sus mejillas adquieren aquel bonito toque sonrosado sobre los pómulos, éstos junto con su nariz están cubiertos de pequeñas y distintivas manchitas marrón sucio: pecas.
RASGOS DISTINTIVOS
Tiene una cicatriz en el dedo índice de la mano izquierda que suele acariciar de vez en cuando. Tiene una mancha de nacimiento del mismo color que sus pecas debajo del ombligo, y ella dice que tiene forma de velero dedo vuelta.
¿CÓMO VISTE?
¿Vestirse? Vamos, no tiene muchas opciones. Se pone lo que hay, y punto.
DISCAPACIDADES*
Sufre de dislexia, lo que le imposibilita varias veces leer.
OTROS DATOS
No se maquilla, nunca. Nunca lo ha hecho, y nunca lo hará. Y si lo hace, será exclusivamente para llorar y darse un toque más dramático.

DATOS PSICOLÓGICOS

HÁBITOS
»Fuma como si se le fuera la vida en ello. Sabe que le hace mal y toda la cosa, pero no puede evitarlo.
»Rascarse la punta de la nariz.
»Morderse la lengua cuando está aburrida.
MANÍAS*
»Automanía: Compulsión hacia la soledad.
»Queromanía: Compulsión hacia la alegría.
AFICIONES / GUSTOS*
»Ballet, lo adora. Adora usar aquellas zapatillas con las puntas, por más dolorosas que resulten. Ama, ama, ama sentir la presión de todo el peso de su cuerpo sobre sus simples pies. Ése sentimiento de saber que puedes caer en cualquier momento y darte un gran golpe... Ah, le encanta.
»Leer, a pesar de su dislexia. Hay días en que la enfermedad está más concentrada y sólo ve las letras flotar, y otros en los que más o menos puede leer. Pero la mayoría de las veces alguien más le lee con voz suave y baja, y así es como si ella lo leyera para sí misma.
»Pinturas. De uñas, de paredes. Cualquier tipo es fantástico. Si tiene color, si tiene esa textura entre gomosa y líquida... entonces es perfecta. Ella disfruta muchísimo con eso de pintar, y hace las obras más extrañas que se puedan ver.
»Hablar, ¡oh, adora hablar! Forma parte de ella el hablar tanto como le resulte humanamente posible, y es que no puede controlarse. Siente que si deja de hablar, si se funde en el silencio, entonces pensará y lo último que quiere hacer es pensar... además de aburrirse.
»Reír. Ser feliz, hacer feliz a las personas. Estar activa, siempre activa. Riendo, siempre riendo. ¿Qué más divertido que reír?
»Fotografía, sin lugar a dudas. Adora los recuerdos, las formas, los colores, los cambios; y las fotografías revelan todo eso y mucho más.
»La noche. Es una especie de extraña obsesión que tiene desde que se enteró que nació de noche, que su abuelo murió de noche, y que su hermana escapó de noche, por lo que no es para nada extraño si se la encuentra mirando por la ventana toda una noche sin siquiera pestañear.
»Cuidar a su hermana, Charlotte. Charlie es su protegida máxima, a pesar de todo. Aunque no le hable, no le sonría, y a veces ni siquiera la mire, ella ama con todo su ser a su hermanita.
»Etc.
ODIOS / DISGUSTOS*
»Que la crean loca, es lo que más le molesta. ¿Por qué el hecho de tener una madre esquizofrénica, una hermana autista y tener amigos imaginarios tienen que indicar locura?
»El calor, el día. La luz en sí misma, porque... porque sí.
»Aburrirse. Se aburre fácilmente, y lo odia. Le resulta... aburrido.
»Las mentiras, las detesta. La verdad es algo muy importante para ella, por sobre muchas cosas.
»La sangre, las agujas, las medicinas... si tiene que ver con un hospital, lo odia. Por eso mismo detesta Vecordia.
»El mal olor, la suciedad, el desorden. Es una manía que tiene ser siempre organizada y pulcra.
»El silencio, le resulta i-n-s-o-p-o-r-t-a-b-l-e.
»Que la gente diga que Penny no existe, es lo más molesto del mundo. ¿Nadie puede entender que simplemente es una chica que tomó una bebida que la hizo invisible?
»Vecordia, odia el lugar, simplemente lo aborrece. Detesta que la gente la trate como una loca, porque no lo es. ¡No lo es!
»Etc.
DEFECTOS*
»Perfeccionista, y sí, lo considera como un defecto.
»Orgullosa, demasiado orgullosa, jamás aceptará que está equivocada aunque lo esté y lo sepa.
»Cabezota como ella sola, si se le mete una idea en la cabeza debe cumplirse.
»Impaciente, siempre quiere algo lo quiere en el momento.
»Ella no lo considera como un defecto, pero los demás sí: es total y completamente activa, y siempre está hablando, y hablando. A algunas personas les parece molesto.
»A veces es muy efusiva, respondona e impulsiva; lo que la lleva a cometer ciertas estupideces.
CUALIDADES*
»Eternamente positiva y sonriente. Tanto, que puede llegar a contagiar a los demás.
»Ordenada, pulcra y siempre organizada.
»Sobreprotectora con los suyos, especialmente si se trata de su hermanita, de su Charlie.
»Nunca siente la presión sobre ella, nunca sintió que el mundo estaba sobre su espalda. ¡Por suerte!
»Es cariñosa, dulce y delicada cuando la situación así lo requiere.
»Nunca perdió las esperanzas. Siente que algún día Penny se mostrará ante todos, que Charlotte se recuperará y será una niña normal, que su padre volverá a quererlas como antes, y que tendrá la posibilidad de ser... feliz, realmente feliz.
FOBIAS*
»Acrofobia: f. Horror a las alturas; vértigo que producen las alturas. Temor a las alturas o a los lugares altos. Le produce escalofríos sólo pensar en las alturas.
»Algofobia: Miedo a experimentar dolores y al dolor en sí mismo. Nunca supo lo que es el dolor, aunque parezca sorprendente.
»Batraciofobia: Miedo a los anfibios: ranas, tritones, salamandras, etc. Asco, asco, asco le dan, son todos viscosos y tan... diug.
»Coulrofobia: Miedo de los payasos. ¿Narices rojas? ¿Sonrisas pintadas? Más que payasos, endemoniados Suspect

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA*

"La alegría es la salsa de las cenas." ¡Y yo adoro la salsa!

¿Qué es lo primero que piensas cuando ves a Valerie? ¿Planeas encontrarte con una maniática con el rostro pálido y apagado, triste, con la mirada perdida y los ojos rojizos de llorar y gritar? Bien, allí es donde se equivocan. Ella no debería estar en Vecordia ni de visita, ella debería estar estudiando arte en alguna universidad y riendo con amigas de su edad. Pero el destino -es decir, su padre- torció su vida e hizo que ambas niñas Fairfax fueran internadas. Y claro que no, ninguna pudo negarse; principalmente porque una no hablaba y la otra quería demasiado a su hermana como para dejarla ir sola. ¡El amor te hace hacer locuras! Sin embargo, a pesar de que odia con toda su alma Vecordia y a cualquier persona que tenga algo que ver con el lugar, ella sonríe. Sonríe ampliamente, esboza sonrisas, ríe con alegría, canta de felicidad, habla hasta por los codos con auténtica pasión, y anima a cualquiera con el simple hecho de verla. Es un sol, una estrella, una luna y un arcoiris, todo junto, en una misma persona, elegida para iluminar a todas aquellas pobres almas encerradas dentro del mismo lugar en que ella esta ahora. Ella ilumina, es como una niña pequeña que no quiere crecer, que sólo quiere lograr una risa de todo el mundo, que busca ver el brillo de la alegría en los ojos de cada persona... Valerie, aquella estúpidamente dulce señorita que sonríe sin motivos, que vende alegría al 100% de descuento, y que prefiere ser siempre alegre a tener que explicar los porqués de su tristeza escondida.

"La alegría brota de un corazón tranquilo (sin culpa), satisfecho (sin ambición) y esperanzado (sin frustración)." Alegría, mi corazón es para tí.

Valerie es simple, auténtica, y sin presiones. No hay nada con lo que poder quebrarla, no existe cosa que pueda hacerla llorar. Excepto, probablemente, la pérdida de su querida Charlie o que Penny deje de visitarla. Ya no recuerda como llorar, lo cual es más que fantástico. Es sincera a cada momento, odia las mentiras casi tanto como a los anfibios y los payasos. Y espera que, ya que ella es sincera, los demás también lo sean con ella. Si quieren suicidarse, díganselo así al menos está preparada para afrontarlo. Si quieren escaparse, díganselo así al menos se despide de Charlie para escaparse también. Si quieren matarla, díganselo y les proporcionará el arma que elijan. Si quieren hacerla feliz, díganselo así al menos puede decir que no, que ya es feliz. Ella es un pozo lleno de esperanza, lleno de luz y de calidez. Un pozo que parece tan brillante, tan perfecto... pero tan hondo, tan infinito que... simplemente nadie termina de conocerla, ni siquiera ella misma, aunque la misma Valerie asume que sólo hay más de ella, más Valerie Fairfax, más sonrisas, más alegrías, más diversión, más esperanzas. Y está satisfecha con eso, está satisfecha con lo que le tocó vivir. A pesar de las complicaciones, las pérdidas, el dolor, los golpes del destino, ella sigue en pie, dispuesta a darle la más lumínica sonrisa a aquella vida que tan empeñada está en escupirle en el rostro. Tiene el alma heroica, siempre dispuesta a enfrentar lo que sea, defendiendo a capa y espada a aquellos que ama, sin importar qué. Y, aunque debería ser una chica sumamente sociable, llena de amigos y, tal vez, algún chico especial; Valerie se prefiere a sí misma y a Penny, su adorada mejor amiga ~~imaginaria~~.

"La alegría es la manera de demostrarle a la vida que no puede con nosotros y es la mejor manera de achicar a la tristeza." Vida, no puedes contra mí; acéptalo ya.

DATOS PERSONALES

PADRES*
•MADRE• Josephine Lindsey Preston - Era una ama de casa con más de un problema de socialización. Esquizofrénica. Tenía treinta y nueve años cuando se quitó la vida de una forma más que dramática, y traumática para sus dos hijas.
•PADRE• Peter Henry Fairfax - Trabaja como banquero, y además tiene varios proyectos en mente. Cuando era más joven había pensado en ser inventor, y aún a sus cincuenta años no puede quitarse esa estrafalaria idea de la cabeza. No visita a sus hijas demasiado; es más, las veces que lo hizo pueden contarse con los dedos de una mano.
HERMANOS (AS)
•MENOR• Charlotte Rosie Fairfax - Tiene cortos quince años, pero se tiene más que en claro que nunca conseguirá trabajo. Es autista. También está ingresada en Vecordia, por lo que Valerie va a visitarla casi a diario sólo para verla y hablarle un poco, por más de que sepa que no le responderá y que sería un golpe de suerte si la mirara al hablarle.
OTROS
•MEJOR AMIGA {INVISIBLE}• Pennywather Ja-Já - No tiene una edad definida. Es la amiga invisible de Valerie, y la persona que le dice lo que tiene que hacer y qué desiciones tomar. De más está decir que no es otra cosa que una expresión de su subconsiente. "Penny" dice que no hay que reírse de su apellido, por más gracioso que sea, pues tiene una historia triste y dolorosa detrás.
HISTORIA*

"Svelven, un país perfecto, con habitantes perfectos. Ubicada en el
océano Atlántico entre América del norte y Europa. Un sitio incomunicado
al resto del mundo. El lugar de tus sueños, sin violencia, sin pobreza,
sin hambruna. Todo mundo convive en paz, la gente vive la vida
plenamente sin tristezas y sin penurias. La tecnología, las ciencias y
las artes se han cultivado enormemente. Filósofos y químicos son
valorados igualmente por su trabajo."

... o éso fue lo que la dulce y adorable pareja conformada por Peter Fairfax y Josephine Preston pensaron apenas supieron de la existencia de aquel pequeño y recóndito lugar del mundo. Un lugar donde formar su vida, un lugar donde comenzar denuevo. Un lugar donde nadie vería a Josephine como una simple esquizofrénica que debería estar encerrada en un psiquiátrico, lejos del mundo. Porque ésa era la definición que tenían de la señorita Preston en Washington DC, de donde ambos provenían; incluso se rumoreaba de llevarla a la fuerza y dejarla en uno de los psiquiátricos donde nadie podría visitarla. "Era peligrosa", decían. Es que sí, lo era, pero Peter no podía aceptar que su amada, su preciosa, su adorada Josephine pudiera estar enferma. Pero, por sobre todas las cosas, no podía aceptar que quisieran alejarla de él. ¿Qué hicieron? Escapar, por supuesto. Escapar lejos, donde nadie los encontraría. ¿Y qué mejor que irse al lugar más monótono, silencioso y desconocido del mundo? Svelven era la opción perfecta.
Y varios años después de la pequeña boda, llegó Valerie. Una noche, de las más frías y largas que vivió Svelven, a coro sonaron los gritos de Josephine, las palabras emocionadas que salían de los labios de Peter y las indicaciones de una enfermera. Y, más tarde, el llanto desgarrador de una niña que fue arrancada de lo cálido de su madre se oyó en la inmensa oscuridad, y las lágrimas perlaron las mejillas sonrosadas de la reciente madre. Josephine estaba feliz, Peter estaba feliz... todos estaban felices, y, por lo tanto, Valerie -como llamaron a la niña- debía ser feliz. La recién nacida en aquella noche fría e invernal debía ser una partidaria de la alegría. Sí o sí.
Y sus padres se encargaron de que así fuera. De que su adorada niñita, Valerie, fuera la más feliz de todas las niñas. El destino, al parecer, quería lo contrario. En la única vez que vió a su abuelo -que había llegado de visita por primera vez para conocer a la niñita de su hijo-, mientras iban a un pequeño almacén a comprar algunas cosas para la cena que tendrían. A Frank le dió un paro cardíaco a mitad de camino, y murió allí mismo: de pie, estrechando la mano de su pequeña y única nieta, mientras la noche avanzaba oscureciendo todo a su paso. ¿Qué hizo aquella pequeña Valerie de cuatro años en aquella situación? Simplemente se quedó mirando fijamente el cuerpo sin vida de su abuelito, en silencio.
Un año más tarde, nacía la hermanita, el querubín de la familia. Charlotte fue esperada por mucha gente que deseaba tener en su comunidad a otra niña tan resplandeciente como lo era la primogénita de los Fairfax. Charlie fue una decepción, aunque nadie lo haya admitido en voz alta, para muchos. Autista. La que se suponía que debía ser una niñita perfecta era nada más ni nada menos que autista. Fantástico, total y completamente fantástico. No solo tenían una madre esquizofrénica, sino también una hija autista. ¡Más que fantástico!
Varios años después, más específicamente siete años después, otro suceso tocó la vida de la niña. En los últimos meses, el comportamiento de Josephine comenzó a ir de blanco a oscuro demasiado rápido. Tenía ataques de ira repentinos y sin ninguna razón, discutir con su esposo, gritarles a sus hijas, golpear a Charlotte... Peter sabía que era tiempo de aceptar que su esposa, su amada e idolatrada Josephine, sufría de una enfermedad difícil y necesitaba ayuda urgentemente. Días antes del traslado a Vecordia, una noche -sí, otra vez noche- Josephine se encerró con Valerie y Charlotte en el baño principal del hogar Fairfax. La verdad es que la madre de Valerie siempre estuvo muy a favor del drama, y su muerte no podía pasar desapercibida. Sí, su muerte, éso dije. Un cuchillo de cocina lucía afilado en su mano derecha, mientras que hacía que el agua saliera del grifo para llenar la bañera, ante la mirada entre sorprendida, asustada y confundida de una Valerie adolescente. Y se cortó allí mismo, frente a una Charlotte que respiraba dificultosamente y gritaba con sus cortos siete años, y con la demasiado joven Valerie que no sabía cómo actuar. Luego se acostó en la bañera y se dejó morir. Una vez más, una vez más alguien moría estando con la morena ojiazul, y ésta se quedaba estática, sin saber qué hacer. Ése día la visitó por primera vez la que sería su mejor amiga hasta la actualidad: Pennywather Ja-Já.
Ya su cumpleaños número catorce lo pasó dentro de Vecordia, entre paredes acolchonadas, medicamentos innecesarios, doctores, largas y eternas charlas con psicólogos y visitas a la celda de su hermana. Desde entonces, todo sigue igual. Hace seis años que todo es... totalmente monótono, y largo. Un día parece un año, un año parece mil años. Sin embargo, Valerie continúa con aquella chispa infantil, despierta y sonriente. Le robaron tanto, tanto la infancia que... decidió que, tal vez, podría vivirla con sus veinte años y hacer feliz a todos.

DATOS ADICIONALES
»»Penny es la única persona en la que confía plenamente.
»»La felicidad es el camino para alejar la tristeza, ése es su lema de vida.
»»Ella presenció como su madre se quitó la vida. Tenía doce años.
»»Lo primero que hará al salir de Vecordia -si es que sale- será graduarse de la secundaria para luego intentar sacar un título en psicología.
»»Aunque lo niegue una y mil veces, ella siente profundo terror a acabar como su madre: suicidándose de la manera más dramática posible.