Beautiful day? [Libre]

La universidad, sagrado recinto del saber en donde se albergan gran cantidad de conocimiento, ciencia, arte y una gran diversidad de jóvenes que acuden a esta honorable institución en busca de enriquecer sus mentes y vida con mas y mas conocimiento para ser hombres o mujeres que satisfagan sus vidas profesionales… “¿Qué demonios estoy pensando?” se dice a sí misma, haciendo rodar sus ojos, puesto que parece estar escuchando a una persona con un excesivo aire de positivismo, ya que ella solo estudia por tener un “titulo” profesional ya que su vida esta mas que arreglada por sus padres y tío.

La castaña se encuentra sentada en uno de los jardines de la escuela, esta sola como de costumbre, puesto que en ciertos momentos degusta de estar consigo misma ya que siente cierta paz puesto que estar rodeada de halagos y miradas le carcomen las entrañas; el aire sopla y despeina su cabello, ligeros mechones se mueven con vaivén, simulando una danza, Gladys sostiene parte de su cabello pero algunos mechones rebeldes se escapan, por lo que sonríe con cierta gracia.

-bendita paz- musita para si misma, puesto que la paz que despide el lugar le llena de cierto gozo, pero, mas tardo en decirlo que en sonar el timbre de entre clase y clase, la tranquilidad se esfuma y los jardines, pasillos y demás recónditos sitios de la universidad,se llenan de jovenes mismos que matan el silencio sepulcral que predominaba antes de tan molesto y amado timbre, la frustración se hace mas que manifiesta en el rostro de Gladys, las miradas se ponen en ella, los murmullos, saludos, y demás aspectos coloquiales que suceden a cada momento de su vida, se hacen presnetes… que aunque le fascina, por unos instantes necesita descansar para relajar los músculos y lucir mucho mejor, apesar de las contradicciones que ella misma siente, sabe que no puede vivir sin que la idolatren, aunque aveces siente que le molesta o asfixia, necesita de ellos para sentirse mucho mejor. Sin embargo, siente a su espalada la presencia de una persona, dado que se encuentra a la sombra, no se refleja en el suelo la silueta que se encuentra detrás de ella, por lo que solamente bufa por lo bajo, esperando que le hable, ya que ella… no lo pretende hacer.

La suave voz varonil del Lyzen rompe el marcado silencio que trataba de mantener junto a ella, su corazón late a una velocidad impresionante, ya debería de estar mas que acostumbrada a estar cerca de él, pero le es imposible controlar algo que esta de más, la castaña le sonríe con esa amabilidad que solo a él le demuestra, niega con la cabeza y contradice con gestos cada una de las palabras que él rubio le menciona –no, para nada, no ando ni de mal humor y no interrumpes-- la cercanía que él mismo ha puesto entre los dos, le da esa tranquilidad, por instantes piensa que le tome de las manos y bese apasionadamente, perdiéndose en amor uno con otro, pero, al volver a la realidad, Gladys solamente intenta controlarse para no continuar con esa muy mala reputación que ya le ha caracterizado por su mal carácter.

El sol golpea con delicadeza su rostro, la ojioscura frunce el seño delicadamente y gira completamente el cuerpo para encarar a su amado, le sonríe con ternura y nuevamente le habla-además, sabes a la perfección que tu jamás me interrumpes, para ti siempre tengo tiempo- lo observa con cierta coquetería, aunque, esta por de más que lo haga, puesto que sus sentimientos están mas que descubiertos por Lyzen. Sin embargo, aun no se resigna a la simple idea de su rechazo, ella no esta acostumbrada a que le nieguen las cosas.

-perdón si me entrometo en lo que no me importa pero- ladea hacia la izquierda, y observa detenidamente con cierta curiosidad el rostro tan perfecto de ojiclaro-¿no deberías de estar en clases… justo ahora?- la curiosidad le carcome por dentro, ya que es muy extraño que el no entre a sus horas, es mas factible que sea ella quien se marche (cosa que solo ocurre una vez al mes), a que seaél, puesto que es bien sabido que Lyzen es uno de los mejores promedios (por no decir el mejor) de su Universidad.

Aquella barrera que él mismo interpone entre los dos, era mas que evidente aun no comprendía como es que era posible que reaccione de esa manera, aunque, ella se encargara de eliminarla, cueste lo que cueste. Al notar su sonrisa, no puede evitar sentir esa embrujante sensación, aquel hechizo que le fue puesto por alguna fuerza superior, aquel nervio que suele sentirse cuando se esta cerca de la persona que a uno le importa, se manifiesta en su ser, intenta controlarse y se limita a sonreír-asi es, pero el maestro de historia del arte se reporto enfermo asi que heme aquí-encoje los hombros y lentamente se va perdiendo en sus ojos, ese brillo que solo su mirada logra despedir, por increíble que parezca siente que solamente él es capaz de emitir semejante brillo.

Sin embargo, la voz de Lyzn la hizo caer nuevamente en la realidad, aquel golpe se reflejo con un pequeño brinco, mismo que simulo con una sonrisa, presta atención a cada una de sus palabras, es mas que evidente que al estar un año mas adelantado tenga una carga de trabajo mas fuerte que la de los demás compañeros de la Universidad –vaya si que tienes mucho trabajo este semestrefrunce el seño con cierta frustración y a la vez alivio - y, yo me ando quejando que tengo mucho trabajo, puesto que en unas semanas tendré que ir mínimo dos veces por semana a Vecordia, a estudiar los tipos de influencias artísticas que tiene tan peculiar lugar- la sola idea de ir, no le agrada en lo absoluto, pero, al ir y realizar una excelsa investigación, lograra tener mucho tiempo libre.

Sin embargo, la propuesta de Lyzen le pareció muy buena, ya que eso significa estar mas tiempo juntos, por lo que asienta con la cabeza , como negarse a estar con él; se pone en pie para emprender el camino hacia la cafetería, mira su reloj y observa la hora “son las 12:3o” piensa para si misma, a esa hora casi todo el alumnado de la gran mayoría de las universidades esta reunida en ese sitio… trata de no manifestar su molestia ya que, lo único que quería era estar asolas con él, pero por alguna estúpida razón no se puede, luego tiene un par de horas libres y luego su ultima clase, por lo que se organiza mentalmente para no faltar, y tener todo perfectamente bien organizado su día… las muecas en su rostro al estar organizándose mentalmente se manifiestan, observa como la saludan y solo emite una sonrisa, regresando a su estado pensativo.

Aquella preocupación que demostraba, solo incrementa aquella esperanza de conseguir lo que ya por tanto tiempo ha querido y necesita tener a su lado, cierto brillo se ve en sus ojos debido a la alegría que le causa la sola idea de su preocupación; su paso por los jardines dirigiéndose hacia la cafetería, se estaban agotando ya que esta estaba mas cerca de lo que parecía o ¿era acaso que con él el tiempo transcurre tan rápido que no se percata de este?, en fin eso es lo demos ya que solo estando cerca de él se recompensa todo… escuchando atenta acerca de su comportamiento traga cierto coraje ya que, a pesar de muchas cosas, sabe perfectamente como actuar frente a los demás, y sobre todo lo que menos quiere es defraudarlo, puesto que eso solo implicaría tenerlo cerca.

-tranquilo, se perfectamente como actuar y sé lo que tengo que hacer -trata de simular su pequeño corajillo y sonríe nuevamente, de pronto sus mejillas cambiaron de color, y la ojioscura lo observa con cierta peculiaridad, frunce el seño un momento y al escuchar el justificante del rubio, no puede evitar sonreí, ya que independientemente de todo comprende la carga de trabajo que tiene, ya que a ella le pasa lo mismo cuando se trata de trabajos finales. –te comprendo, a mi me sucede muy rara vez, pero cuando me sucede es un poco molesto

Al llegar a la cafetería, Gladys se encuentra pensativa, ya que la propuesta de los planos no es mala, si no todo lo contrario ya le eso le ahorraría muchísimo trabajo, puesto que reduce su investigación, aunque tendrá que ir mínimo un par de veces, pero ya no tantas como había pensado-sería genial, y te agradecería muchísimo- lo sujeta del brazo y apoya su cabeza sobre el antebrazo, algo que suele hacer con cierta frecuencia… una vez estando en la cafetería, se aparta por un instante de Lyzen, se acerca hacia la barra y le pide a la chica que normalmente que la ve le cambia el nombre, puesto que no le da la gana de aprenderse su nombre-Laura, me das un té helado, y… creo que eso es todo Lucy-hace una pequeña pausa pensando que mas pedirá, hasta que a lo lejos observa unas galletas de avena que tanto le gustan, asi que le hace una seña a la chica, y esta frunce el seño pero se acerca dibujando en su rostro una sonrisa de por mas fingida-Landy, pensándolo bien dame una de esas galletas de avena-la chica a mal de su pesar va por las galletas y extiende la mano, para cobrarle, Gladys a sabiendas de que la chica se muestra un poquitín molesta, la ojioscura, busca su cartera en su bolso y saca la cantidad exacta para pagarle –aquí tienes Lorena, gracias

En su rostro se dibuja una sonrisa linda y tierna, ya que no es su culpa que la que tiende tenga un nombre de por mas raro, siendo este Lucynda, no es culpa de ella que no lo recuerde y tampoco es su culpa que la chica no le recalque su nombre cada que Gladys le cambia el nombre… sin embargo, desvía la mirada hacia el rubio y observa ya que en su momento solo iba acompañarlo y termino comprando algo para ella-¿y qué vas a comer Lyzen?, porque déjame decirte querido que te ves muy hambriento-le sonríe con cierta peculiaridad, ya que a simple vista se ve de por mas muerto de hambre, y se comprende.

Cierta molestia comenzó a manifestarse en el cuerpo de Gladys, ya que por culpa de la camarera del nombre tan peculiar, Lyzen estaba reclamándole por tratarla de la manera que se merece… la ojioscura, traga saliva e intenta no ponerse en pie, coger por los cabellos a Lucynda, y golpearla hasta que se canse, mas sin embargo mantiene la postura frunce el seño, aparentando estar arrepentida, aunque por dentro le llevan los mil demonios, frunce los labios y parpadea casi cada 5 segundos, suele sucederle cuando esta algo nerviosa, aunque esta vez es todo lo contrario, lo hace para aparentar estar escuchando lo que su compañero le dice.

-tienes razón, no te la niego, no prometo nada pero al menos la tratare mejor de lo que la he tratado, aunque su nombre se me dificulte - musita mientras saca del empaque una de las galletas y muerde una muy pequeña parte, desvía la mirada y observa los pasillos, y a lo lejos la silueta de un chico le llama la atención pero no le da la importancia que seguramente necesitará, nuevamente regresa hacia la mirada de Lyzen, y le sonríe con cierta pena, tratando de que realmente se demuestre que esta arrepentida-pero no va a ser tarea fácil, pero haré lo que pueda- le sonríe dulcemente y por insistente que pareciere, desvía la mirada nuevamente, por dentro se le revuelve el estomago, pero por fuera sonríe con “naturalidad”, para no aparentar lo que realmente le sucede, levanta la mano y saluda al menor de los Saitek quien le saluda desde uno de los pasillos, pero no se acerca y para ella mucho mejor ya que solo le habla porque sabe que no es “Santo” de la Devoción de Lyzen.

Respira profundo, manteniendo el semblante de “naturalidad” puesto que no le agrada en lo absoluto que la vean mal, ya que su apariencia es lo único que tiene… mira nuevamente al Líder de la Resistencia , añade lo último acerca del tema de la camarera-gracias, de verdad te agradezco lo que dices de mi, y trabajare en mi- observa el lugar y con un aire de desdén observa a la camarera, ya que no tiene ni la mas remota idea de lo que le espera, aunque de ese asunto se encargara luego.

-nunca he ido a Vecordia, y la sola idea de ir atrae mi curiosidad, ya que no se, creo que por que he escuchado mucho de ese lugar y por lo que… bueno , creo que esta demás lo todos aquí dicen de ese lugar- el rostro se le llena de curiosidad, puesto que es un lugar sumamente desconocido para ella, y lo único que sabe de dicho lugar, son los relatos que la gente dice y platica, aunque haciendo memoria, sus padres nunca hablan de ese lugar y cuando se toca ese tema, cambian con cierta astucia la conversación, “sus razones tendrán” piensa para ella misma y sonríe nuevamente –¿es verdad lo que dicen de ahí?, no tengo que repetirlo ya que seguramente te has escuchado, te han dicho o mentado como es ahí… pero ¿Cómo es en realidad ahí?.

Sus palabras fueron un poco duras, la ojioscura escucha atenta y por dentro aunque no lo aparente siente una opresión en el pecho ya que, no se concibe como se le puede tratar a un interno en Vecordia, a pesar de aparentar ser una mujer fría y superficial, no puede dejar de sentir esa sensación de dolor, le aterra la sola idea de que su cuerpo se va lleno de dolor o marcado, eso sería algo que no soportaría. Por un momento baja la cabeza e intenta no imaginarse la clase de torturas que pueden sufrir los internos, y sobre todo cierto miedo le embarga el cuerpo ya que Lyzen acude a ese lugar casi todo el tiempo, eso quiere decir que él también es blanco de los posibles ataques de algún demente… lentamente y sin pena alguna, sus manos sujetan con delicadeza las del rubio, apretándolas, su mirada es un poco reflexiva y con cierto miedo, no por ella ni por los que están ahí, ya que esos le dan lo mismo, si no por él-eres muy valiente al ir a ese lugar, después de saber lo que se hace ahí y mas si vez las condiciones en las que se encuentran los internos

Las manos de Gladys se separan lentamente de las manos de Lyzen, mientras su mirada se pierde en los ojos claros del rubio, trata de emitir alguna palabra pero las rebusca en su mente, para no decir algo estúpido o algo que sea fuera de lugar-se que mi curiosidad es un poco morbosa, pero quiero saber que tanto hay ahí, aunque no lo creas me preocupa la gente de ahí adentro- baja la voz e intenta no morderse la lengua por haber dicho una mentira tan grande-y cómo dices, es muy lamentable lo que le hacen a los internos independientemente de su situación mental- por dentro siente que ha pronunciado un discurso acerca de la paz mundial o algo parecido, ya que sus palabras parecen haber salido de un libro excesivamente “romántico”.

-disculpa por haber aparentado ser muy ansiosa o tal vez chocante, pero para mi es algo desconocido y que nunca he visto y tal vez por eso reacciono de esa manera, pero lo que menos quiero es que mis palabras sean ofensivos- sin duda alguna, se había posesionado de ella la hora moralista y humanista, puesto que emite palabras y discurso que con no con cualquiera diría por que, no es el estilo propio de la castaña-cuando vaya seré muy discreta, ya que no quiero que nos descubran y mucho menos quiero que nos atrapen, puesto que él que estaría mas expuesto eres tú por ser el líder- sus últimas palabras fueron un golpe muy fuerte para Gladys, ya que estas están llenas de verdad, el que mas se expone es él, por encabezar tan rebelde “grupo”.

“Sin duda alguna soy toda una actriz” piensa para sí misma puesto que Lyzen creyó absolutamente cada una de las palabras de la castaña, mas sin embargo, cada una de las palabras que emitía le resultaron interesantes pero no las toma de una manera tan pasional como él las pronuncia, siente que solo están en La Resistencia, por simple capricho y para estar mas cerca de él, ya que los que la integran le dan igual, y los internos le importan muy poco, solamente quiere estar cerca de él y que se de cuenta de que nadie lo quiere y ama mas que ella.

Pero, su semblante cambia al escuchar lo que piensa, ella no concibe la idea de que algo malo pueda pasarle a Lyzen seguramente enloquecería o no sabe, tal vez sea capaz de muchas cosas s alguien siquiera lo llegase a tocar, la ojioscura traga un poco de saliva e intenta continuar con el tema para que no quede evidenciada su falta de pasión por el grupo-no digas eso ni de broma, estoy de acuerdo con que alguien quiera suplirte, pero- baja la mirada e intenta no gritarle a la cara que se olvide de esos locos y se preocupe por él ya que no quiere perderlo, pero conserva la cordura y continua con la platica-ninguno como tú, dudo mucho que alguien logre tener ese liderazgo que tienes y mas que nada esa pasión, que despides al referirte a los enfermos de Vecordia, sin duda cuando logremos nuestro cometido, ellos tendrán que agradecerte mucho ya que piensas en ellos todo el tiempo y no hay día y segundo en el que no estés planeando una estrategia para ayudarlos y eliminar el virus que tanto daño ha causado

Por extraño que pareciese, por primera vez esta hablando con mucha verdad, ya que al preocuparse por él, dice cosas que nunca diría de alguien en especial y pues, de lograrse el cometido, los “locos” ahí internos tendrán mucho que agradecerle ya que suficiente hace por ellos, sin mas la castaña levanta la mirada hacia el frente, y nota que el menor de los Saiteck, los observa esta como merodeando, por lo que abre los ojos con cierta peculiaridad, sonríe ampliamente-tenemos cierta compañía, así que si te cambio la conversación no es por gusto es para que… bueno tu sabes como es- a pesar de “llevarse” con él, sabe que representa un peligro, pero nada que no se pueda remediar.

Perfecto, parecía haber creído las palabras de la castaña, la gran mayoría eran puras mentiras, con excepción de las que fueron dirigidas elogiando su excelso trabajo, ya que eso la mantenía muy cerca de ella, y eso le agrada mas de lo que ella misma puede concebir. Pero, todo parecía estar mucho más a su favor, puesto que a pesar de todas la mentirillas piadosas mencionadas, el “destino” parece estarse encargando de que estén mas y mas tiempo juntos, eso significar estar mas cerca de él, aspirar su aroma que le parece (por increíble que parezca) de lo mas delicioso que se puede imaginar, mirar su sonrisa, escuchar su voz, en fin estar mucho tiempo a su lado.

Observa cada uno de sus gestos, manteniéndose en silencio y escuchando atenta a cada una de sus palabras, asintiendo simplemente cuando se refiere a ella. La platica de estar enfocada en su trabajo, luego teniendo que siquiera estar pensando por unos lunáticos que a su pensar deben y tienen que estar encerrados por ser una amenaza para la humanidad y luego regresando nuevamente a su trabajo inicial, aunque, solamente acudirá a dicha institución porque él acude, puesto que en el trabajo de acuerdo a los lineamientos marcados, solo es investigar pero como Lyzen acude cada determinado tiempo, por eso acudirá como para darle mas fuerza y credibilidad a su investigación. Sin embargo comienza a mencionar sobre su desenvolvimiento académico, Gladys solamente abre los ojos y sonríe ampliamente.

-La verdad, tengo mucho trabajo, no te lo puedo negar estoy llevando mis materias de acorde a este cuatrimestre y además me inscribí en 3 clases mas y están muy pesadas - frunce el seño puesto que su horario le absorbe mucho tiempo aunque siempre se las ingenia para tomarse un tiempecito para ella, aunque eso implique tener mucho trabajo después-pero comparto la misma opinión que tú, prefiero tener libre mis últimos años -se encoje en hombros y sonríe tiernamente.

-me parece muy bien, y gracias por el consejo la verdad estoy mas que segura que con tu ayuda me ira excelente en mi trabajo - “y mas si pasamos mucho tiempo juntos ”dice y piensa para sí misma puesto que es imposible que este un solo instante en sus pensamientos su nombre, y todo lo que Lyzen implica. Sin embargo una chica, se le acerca y aunque no le agrada mucho la idea de que esta en especial la salude, lo hace solo para quedar bien.

-Hola Gladys, que gusto verte

La voz chillona de la rubia de ojos azules, de la cual no recuerda su insignificante nombre, se manifiesta penetrando molestamente en su interior, la castaña sonríe ya que no le queda de otra-igualmente linda- al no recordar su nombre se limita a decir un simple modismo, para no quedar mal, aunque también es una pequeñita mentira por que ante su mirada es una chica poco agraciada; la rubia comienza a reírse de una manera extraña, saluda a Lyzen sonriéndole y se marcha de la cafetería, mientras Gladys, baja la mirada para disimular cierta pena-soy una horrible persona… no me acuerdo como se llama esta chica- susurra cerca de Lyzen mientras frunce el seño-¿fue muy evidente mi descuido?-pregunta con cierta curiosidad, obviamente fingida, puesto que la chica le importa muy poco, y estando sola la hubiera ignorado pero, claro, de estar sola.

Aquel encuentro con aquella chica bastante inferior, había sido un arma que no esperaba puesto que como caída del cielo había dado un giro bastante interesante a la situación. Aquella rubia de chillona voz se marcho sin dejar rastro alguno, aunque su nombre no era nada complicado pero al no ser una chica igual que ella, tal vez por eso no la recordaba y no pretendía recordarla. Pero el tema cambio pasando rápidamente al trabajo que tenia pendiente, ya que era mas que un buen pretexto para estar mas cerca de él.

-claro, pero es algo que no puedo evitar, al menos no le cambie el nombre cuando no recuerdo absolutamente su nombre- aquello fundamento lo sucedido con la camarera, a la cual no pasa por nada del mundo, pero ese es un asunto que después solucionará-es que Steph es bastante escurridiza, y no siempre la veo y tal vez por eso no la recuerdo- su voz se torna bastante apenada, aunque no le da ni la mas minima importancia ya que le importa muy poco lo que pase con los que no son nada. Sin embargo asiente con la cabeza, aunque tiene en cuenta que en ese lugar se reúnen todos los miembros del grupo y eso le impide estar mas cerca de él-claro vamos, asi adelanto algo

Se pone en pie y comienza a caminar hacia la biblioteca, aunque el camino es largo no le importa, ya que esta cerca de su amado. Por las ramas de los arboles que adornan la universidad se va colando los tenues rayos del sol, trata de cubrirse colocando la palma de una de sus manos en su frente para evitar que los rayos la lastimen. Por los pasillos las miradas se tornan en ella, los chicos populares la saludan y Gladys no puede evitar saludarlos con un toque muy propio en ella solo se escuchan “Hola Gladys como estas”, “hola Lyzen, Gladys, gusto verlos juntos”, aquellas palabras incrementan el ego y esperanza ya que medio mundo le fascinaría la idea de que ellos dos terminen juntos. La sonrisa coqueta se manifiesta en el rostro de la castaña –¿Qué cosas dicen verdad?- pregunta con cierta inocencia, ya que desea con todas sus fuerzas que le responda “Gladys, solo dicen la verdad, es mas… para mi eres la única”, un cierto rubor se hace notar en sus mejillas con solo imaginar lo gallardo que puede resultar aquel momento que esta solo en su mente.

Sin embargo el camino hacia la biblioteca se termino, la puerta se abrió de par en par, dejando al descubierto aquel santuario del saber, el aroma de las hojas de los libros se manifiesta, Gladys trata de sonreir, aunque por dentro maldice ya que si alguien entra interrumpirá su momento..-bien… por donde comenzamos

Y salta con una tontería, las palabras de Lyzen fueron como un balde de agra fría sobre su cuerpo, tenia ganas de tumbarlo al suelo y hacerle entender que es de ella y solo de ella y que a pesar de lo que piense y diga ya esta decidió , pero solamente sonríe con cierta amargura y respira profundamente. Al estar ya dentro, el lugar es completamente suyo, eso es completamente perfecto puesto que nadie los interrumpirá, casi puede gritar de alegría al no ver moros en la costa o molestosos que le quiten tiempo sumamente valioso con el rubio.

Y lo aburrido comenzó, dejo su bolso en una mesa cercana y fue hacia los libros, escogió algunos y los llevo nuevamente a la mesa, al abrirlos solo miraba dibujos extraños , letras, formulas, trazos y cosas que sin duda alguna no tenia ni la mas remota idea de lo que estaba plasmado en las hojas, sin embargo intenta prestar atención y buscar algo que realmente le “pueda” servir hojea y hojea hasta que se le ilumina la mente, y se dirige al Índice, ahí busca algunos títulos que le pueden servir, saca una libreta de apuntes y comienza anotar algunas cosas que le resultan interesantes, por increíble que parezca, la castaña se mantiene callada por un buen rato y solo se limita a escribir, puede estar Lyzen hablándole, bailándole un stripptis cachondamente y la ojioscura perdida entre letras, dibujos y autores. Así se transcurre mucho tiempo que no puede calcular cuanto es, hasta que un golpe seco le hace saltar de un susto, lleva las manos al pecho por el susto, por extraño no grita, pero si se asusta, resulta ser un intruso miembro de la Resistencia.

-tengo noticias, muy buenas… interesantes y buenas, que seguramente les interesaran

El chico se acerca y susurra secretamente lo que sabe, a pesar de estar solo ellos tres en el recinto sabe que las paredes escuchan y cualquiera puede estar en cualquier lugar. Pero eso a Gladys le importa muy poco, lo que menos quería era que alguien mas se entrometa en su momento con Lyzen, pero tal parece que para que eso suceda, tendrá que pensar en algo mas intimo-¿si? Pues habla ya que estas aquí dilo de una vez- se muestra interesada, aunque lo hace con el afan de que hable y se largue, la mirada de sorpresa del chico es muy notoria, puesto que es muy extraño que ella se muestre interesada en asuntos relacionados con Vecordia o el virus.