Pasando el rato (kitty)

Odiaba estar encerrada en estas cuatro paredes. Sin poder ver a mi hermano ni a mi mejor amiga me sentía desproteguida y mal conmigo misma estando aquí.

La mayoría de las personas que estaban aquí era por enfermedades mentales pero yo, era diferente, era distinta a los demás. Tenía una adicción y una enfermedad física por así decirlo.

Los días se pasaban muy largos en este sitio. No pisabamos la calle en ningun momento, estabamos aislados de todo, simplemente veíamos lo que teníamos enfrente de nosotros, este centro llamado vecordia.

Si no fuera por lo que soy, estaría ideando un plan de escape. Algo que pudiera hacer ver que no era tan debil y que podría irme de aquí cuando quisiera pero no podía, simplemente no podía, estaba mi hermano y mi mejor amiga metidos aquí conmigo.

Como no me apetecía estar dentro de aquel horrible lugar, me salí fuera. A tomar el aire. A uno de mis sitios preferidos, el jardin. Era tan colorido y bonito que siempre me iba a relajarme a el.

Caminé durante un largo rato. No tenía mucha fuerza en las piernas asi que no tarde mucho en sentarme en un banco y contemplar todo lo que había a mi alrededor, era algo mágico.

Necesitaba aire puro, estaba cansada, me habían tenido cedada durante casi dos días, apenas y podía ejecutar cortos movimientos, casi que tenía que suplicarle a mis piernas que se movieran.
En el Jardín habían unas cuantas personas, todas al perecer inmiscuidas en su mundo y yo haría lo mismo, hacía dos días había visto claramente la imagen de Jonathan, ya no estaba con el rostro mutilado por el accidente, ahora lucía guapo, como lo había sido siempre.
Lo había visto en mis sueños, había hablado con él, me había pedido que guardase la calma, que si no lo hacía realmente enloquecería y nunca volvería a ver la luz del sol fuera de aquel horroroso lugar, eso no era nada b... - Auch - emití dandome cuenta que acababa de chocar con algo, no, alguien, una chica, había dado pasos sin sentido sin darme cuenta a donde iba, - Lo siento - Pedí disculpas aunque no sabía si había sido ella la culpable o yo.

Note la presencia de alguien por ahi y bueno me levanté para ver que había pasado. De repente note un golpe, como si alguien se hubiera chocado conmigo, me enfurecí un poco.

- Bueno, esta bien. Pero ten cuidado por donde andas. A ti no te gustaría que se chocaran contigo. ¿verdad que no? Pues a mi tampoco. - le dije de un modo frío para luego volver a sentarme en el banco en donde estaba sentada.

La chica parecía arrepentida, esperaba no haber sido muy dura con ella. Bueno, no me hizo daño pero el hecho de que la gente no mirara por donde pisaba, me ponía negra. La verdad era que yo siempre intentaba no chocarme con nadie para evitar comerme el mal humor de los demás.

Luego saqué un cigarrillo y me puse a fumarmelo. Tenía que conseguir drogas como fuera y no sabía quien tenía. Días atras las enfermeras me habían quitado todo que resultaba perjudicial para mi, segun ellas. Pero la cierto era que a mi me alegraban un poco y me sacaban hacia delante.

Con las drogas todo se veía distinto y bueno a mi no me quedaba otra que aguantar sin ellas.

La forma en que ella me respondió me hizo ponerme a la defensiva. Así que me quedé observandola intensamente, quise jugar con su mente pero me sentía débil, no quería hacer eso, debía mantenerme relajada, así estaba mucho mejor.

No lo he hecho a propósito vale? - dije sentándome en la misma banqueta que ella, le vi fumar un cigarrillo y tomé una enorme bocanada de aire, era algoq ue no me permiían hacer, y si alguien la pillaba estaría en problemas.

Nunca antes le había visto, llevaba cuatro años en aquel deprimente lugar y aun encontraba caras nuevas, aunque llevasen más tiempo que yo allí.

Me acerqué y susurré muy cerca de ella - Creo que si te pillan te van a castigar - a veces solían ser algo rudos, conmigo lo eran muy pocas veces pero aún así me aterorizaban por ello.